Saña con que feminicidas de Ecatepec mataban mujeres no es aislada
Las declaraciones de Juan Carlos y Patricia, la pareja feminicida que enfrenta un juicio por el crimen de Nancy en Ecatepec, indignan y hasta atemorizan a todo aquel que las conoce.
Durante su audiencia, la pareja, que tenía cuatro hijos pequeños, relató cómo desmembró, "fileteó" y asesinó a cada una de sus víctimas.
Hoy, el columnista de EL UNIVERSAL Héctor de Mauleón escribe: "Nunca había leído algo como esto. Las declaraciones de Patricia "N" no se parecen a nada con lo que me haya encontrado antes. Ni siquiera hace falta calificarlas: su simple peso muestra una realidad profunda, y sin embargo, mal atendida", ante las declaraciones de la pareja feminicida.
"Juan Carlos le cortó un cacho de carne de la pierna derecha, filetéandola, sacando cuatro bisteces y yo hice carne asada y comimos de ahí mi esposo Juan Carlos y yo, metiendo el resto del cuerpo de ella en un bote de cartón y en la noche la fuimos a tirar a un terreno baldío de la calle Lázaro Cárdenas, sobre las vías, en un diablito. Como la gente sabía que éramos basureros, no se les hacía raro que tiráramos basura en la noche", dice la columna sobre uno de los crímenes ocurridos en la colonia Jardines de Morelos, en Ecatepec.
Sin embargo, la saña con la que se asesina mujeres no se limita sólo a Ecatepec, ni al Estado de México, aunque ese municipio tiene alerta de género y sí es uno de los focos rojos en los homicidios de mujeres.
Las mujeres jóvenes son asesinadas con más violencia y brutalidad en el país, según el estudio" La Violencia Feminicida en México, Aproximaciones y Tendencias", realizado por el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), ONU Mujeres y la Secretaría de Gobernación (Segob) en 2017.
"Es más frecuente el uso de medios más brutales para asesinar a las mujeres: en los últimos cinco años los objetos cortantes se usaron 1.3 veces más en los homicidios de mujeres que en los de hombres. Además, se recurre tres veces más al ahorcamiento, estrangulamiento, sofocación, ahogamiento e inmersión, y el uso de sustancias y fuego es el doble que en el caso de los hombres", detalla el documento.
A diario, los medios consignan en sus espacios la brutalidad con la que asesinan a las mujeres.
En 2016, casi la mitad de las mujeres asesinadas perdieron la vida por arma de fuego, pues según el estudio 48.4% de las víctimas fueron acribilladas a balas, una tendencia que prevalece desde 2010.
El estudio indica que la mayoría de las víctimas de feminicidio son jóvenes. "Los datos más recientes muestran una mayor concentración en las edades jóvenes: la mitad de las víctimas tenían entre 15 y 35 años, una distribución claramente distinta de la que se observaba hasta 2007".
Además de jóvenes, el 43% de las víctimas era soltera y el victimario era un conocido en la mayoría de los casos.