Los Candidatos: Arrancan las campañas
Durante 30 años, el Partido Acción Nacional ha gobernado Baja California, pero, diversos yerros harán muy difícil que logren el triunfo en las elecciones del 2 de junio del 2019.
Por principios, ha habido negligencia e incapacidad para enfrentar la delincuencia. Más bien, todo apunta a que algunos vivales han aprovecha las circunstancias para enriquecerse al margen de la ley.
Por si fuera poco, sin decir “agua va”, el Pleno del Congreso del Estado aprobó por mayoría la reestructuración de la deuda externa del gobierno del Estado; la Asociación Público Privada (APP) para la construcción de la planta desalinizadora de Playas de Rosarito y el proyecto Periférico Aeropuerto – Zapata doble piso a Playas de Tijuana, esto, a pesar de retiradas manifestaciones de protesta por parte de la comunidad.
Es necesario asegurar fuentes alternas de dotación de agua para la zona costa de Baja California, porque en efecto, el acueducto Río Colorado-Tijuana opera a su máxima capacidad y las ciudades siguen creciendo en población, industria y comercio, con la respectiva demanda de más líquido.
Sin embargo, las licitaciones para la construcción de las desalinadoras han dejado un amargo sabor de boca a los bajacalifornianos. Opacidad, costos exageradamente altos y sospecha, han sido el lugar común en la de Ensenada y la de Playas de Rosarito.
En lo que concierne a la vialidad que conectará el aeropuerto con Playas de Tijuana, el hurto es más que descarado: aprobaron en el Congreso una obra que realizará una empresa venida de lejos.
La obra deberá ser pagada por los usuarios mediante peaje, pero, si no hay ingresos (como es muy posible que suceda), porque los automovilistas se nieguen a tributar para usar la vía, el estado se encuentra obligado a pagar la diferencia durante 30 años.
De hecho, encuestas recientes arrojan como resultado la negativa de los tijuanenses de pagar peaje para utilizar una nueva vialidad.
Resulta muy sospechoso que los diputados de oposición por el PRI, Alejandro Arregui y Benjamín Gómez, se hayan sumado a la aprobación de este paquete enviado por el gobernador Francisco Vega, tanto, que hasta el dirigente estatal del tricolor, David Ruvalcaba Flores, los denostó públicamente por votar en contra de la voluntad ciudadana.
Para el candidato a la gubernatura del estado, Oscar Vega Marín, remontar estas condiciones políticas y sociales será sumamente difícil. Hay quienes dicen que esta aprobación de la desalinizadora de Rosarito y la vialidad del Cañon Zapata, son los claves de esa cruz que tendrá que cargar el candidato albiazul.
Aunque Jaime Bonilla tiene haberes en su contra, y bastantes, sigue siendo quien mayores probabilidades tiene de alcanzar la silla gubernamental del estado y no por él, porque hasta muchos de los mismos militantes de Morena lo detestan, sino precisamente por la marca que los apoya.
El otro Jaime, Martínez Veloz, lleva sobre sí el peso del priismo, pero más que eso, el haberse cambiado de cachucha con tanta facilidad, en este proceso, de Morena al PRD, solo para alcanzar una candidatura a un puesto de elección popular.
Los otros candidatos, Héctor Osuna Jaime, por Movimiento Ciudadano; Ignacio Anaya Barriguete, por el Partido de Baja California; y Enrique Acosta Fregoso, del PRI, estarán en la boleta, pero sin duda, se encuentran muy lejos de las preferencias electorales.
Llegan a sus respectivas candidaturas casi por inercia, pues los tres han sido postulados en diferentes partidos, por cierto, a los que actualmente los llevan (salvo Enrique Acosta), pero coinciden en que sus institutos políticos se encuentran divididos, desarticulados o simplemente, con propuestas que no permean en la sociedad, por lo que simplemente, no les alcanza.
BAJÓ EL PRECIO DE LA GASOLINA: JA JA JA
Jaime Bonilla Valdés afirma en sus spots publicitarios que en Baja California, Morena bajó el precio de la gasolina, subió al doble el salario mínimo y otras linduras. Valdría la pena preguntar a los bajacalifornianos si esto es cierto y lo más importante: si hay una mejoría en sus bolsillos, si a las amas de casa ya les alcanza para más y los trabajadores y sus hijos tienen una mejor calidad de vida o todo es simplemente eso: un slogan de campaña que se acerca mucho a una ilusión y una mentira.