El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió este miércoles a la carga en su campaña contra el voto por correo, del que dice, sin pruebas, que ocasionará un fraude, y afirmó en un mensaje de su cuenta de Twitter que si la gente sale a protestar en persona, bien puede votar en persona.
El director del Servicio Postal, Louis DeJoy, aseguró este martes que suspenderá hasta después de las elecciones de noviembre los polémicos cambios que había emprendido en la agencia, y que habían generado protestas porque podrían retrasar o imposibilitar el procesamiento de millones de votos por correo.
Las organizaciones que alientan la participación ciudadana en las elecciones, para las que faltan sólo 76 días, han argumentado que, como resultado de la pandemia de COVID-19, millones de votantes podrían abstenerse de concurrir a sufragar personalmente, y que por ello debería emplearse el voto por correo.
Trump ha argumentado que el voto postal abre paso al fraude electoral, aún cuando ese mecanismo se ha usado por décadas en varios estados y el mismo presidente ha recurrido este año a votar por correo, ya que su domicilio electoral está en Florida y él reside ahora en Washington DC.
El presidente, quien ha dicho que la única forma en la cual él puede perder su reelección en noviembre es si los comicios son fraudulentos, ya había hecho alegatos similares respeto a la elección de 2016.
Una comisión creada por Trump y encabezada por el vicepresidente, Mike Pence, investigó la supuesta intromisión de millones de votantes ilegales en la elección de 2016, y después de no encontrar pruebas de tal fraude, el equipo se disolvió en 2018.
"Si puedes protestar en persona, puedes votar en persona", escribió este miércoles el presidente en su cuenta de Twitter, en una referencia a las protestas callejeras que se han extendido por todo el país desde que el 25 de mayo un policía blanco mató al afroamericano George Floyd en Mineápolis (Minesota).
Paralelamente a la campaña de Trump contra el voto postal, DeJoy había emprendido una serie de cambios en la instrucción del personal, los horarios y días de distribución del correo, la ubicación de buzones y otras operaciones que afectaban las operaciones de la institución, que admitió que los retrasos podrían evitar el procesamiento a tiempo de millones de papeletas de votación por correo en 46 de los 50 estados del país.
"Para evitar siquiera la apariencia de cualquier impacto en el correo relacionado con las elecciones, suspendo estas iniciativas hasta después de que concluyan las elecciones", dijo el martes en un comunicado DeJoy, un donante de la campaña de Trump, al quien el mandatario nombró en junio como director del Servicio Postal.
Trump había respaldado los recortes en el Servicio Postal y en una entrevista la semana pasada llegó a admitir que estaba bloqueando la aprobación de nuevos fondos para la agencia precisamente para evitar que tuviera los recursos suficientes para garantizar que puede haber "voto por correo universal" en las elecciones de noviembre.
La controversia en torno al Servicio Postal llevó a la presidenta de la Cámara Baja de EE.UU., la demócrata Nancy Pelosi, a interrumpir su receso con el fin de votar un proyecto de ley que detuviera el plan de DeJoy, que tiene previsto testificar el viernes ante el Senado y el lunes ante la Cámara Baja sobre el tema.