El empresario mexicano Alonso Ancira abandonará este lunes la prisión de Palma de Mallorca en la que se encuentra recluido, luego de depositar el millón de euros fijado como fianza por la Audiencia Nacional de España.
Fuentes de la dependencia judicial señalaron a EL UNIVERSAL que el dueño de Altos Hornos de México S.A (AHMSA) estará en libertad controlada, ya que deberá cumplir con las medidas cautelares que el juez le ha impuesto para evitar su fuga de España y garantizar su proceso con fines de extradición a México.
Ancira, quien podría abandonar la prisión a lo largo de la tarde de este lunes hora local, estará obligado a comparecer cada dos días en el juzgado más cercano a su domicilio y tendrá que facilitar un celular para permanecer siempre localizable, luego de que el juez Santiago Pedraz le retirara el pasaporte bajo la prohibición expresa de abandonar territorio español.
El pago de la fianza librará al presidente de AHMSA de la cárcel en la que llevaba recluido más de un mes, pero no afectará al proceso judicial que el empresario deberá enfrentar en España por presuntos delitos de fraude fiscal y corrupción y que podría concluir con su entrega a las autoridades mexicanas.
Ancira fue detenido a finales de mayo en el aeropuerto de Palma de Mallorca en cumplimiento de una orden internacional de búsqueda y captura girada por el gobierno mexicano por supuesto lavado de dinero, entre otros ilícitos.
El empresario rechazó su extradición a México durante el interrogatorio al que fue sometido por el juez Pedraz, por lo que éste decretó su encierro en una cárcel de la isla balear en la que fue capturado por la policía española con el concurso de la Interpol.
El pasado 28 de junio, el magistrado accedió a la solicitud de la Fiscalía de la Audiencia Nacional e impuso a Ancira una fianza de un millón de euros como requisito para salir de prisión, además de fuertes medidas cautelares.
Ancira rechazó su entrega a las autoridades mexicanas durante el interrogatorio al que fue sometido tras su detención por el juez Pedraz, que le preguntó si aceptaba su extradición a México, a lo que el empresario respondió negativamente.
La policía española capturó a Ancira a finales de mayo en el aeropuerto de Palma de Mallorca en cumplimiento de la orden de aprehensión internacional que giró el gobierno de México por supuestos delitos de fraude y corrupción.
Investigaciones de la Fiscalía General de la República (FGR) y de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), detectaron transferencias irregulares realizadas desde las cuentas de AHMSA a empresas off shore vinculadas a la constructora brasileña Odebretch y al ex director de Pemex, Emilio Lozoya Austin, que se halla en paradero desconocido y sobre el que pesa una orden de búsqueda y captura internacional.
Entre los delitos supuestamente cometidos por Ancira está la venta irregular a Pemex de una planta chatarra de Agronitrogenados, por la cual la petrolera pagó un sobreprecio de más de 500 millones de pesos.
Sin embargo, el letrado del empresario mexicano, Ismael Oliver, mantiene su plena inocencia y resalta que su captura no está justificada en términos jurídicos, ya que es fruto de una vendetta orquestada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Transcurridos 32 días desde su detención en España, México dispone de 8 días más para presentar ante las autoridades españolas la documentación que acredite su extradición, tras lo cual iniciará el proceso judicial en la Audiencia Nacional que se pronunciará sobre la extradición de Ancira solicitada por las autoridades mexicanas.
La justicia española accede por lo general a la entrega de los prófugos reclamados por la justicia mexicana y que son detenidos en el país europeo por delitos en su mayoría relacionados con la corrupción y el fraude fiscal.
El Consejo de Ministros del Gobierno español deberá ratificar la extradición de Ancira en el caso de que ésta sea aprobada por la Audiencia Nacional tras un proceso que se prolongará varios meses.