Se llaman Calafias, son pequeños camioncitos escolares que se han convertido en el principal medio de transporte sobre todo en el este de Tijuana, donde hay mayor población.
A veces apretados otras veces parados o sentados. El espacio tan reducido en el camión no permite ir cómodo pero es la opción más económica para trasladarte de un punto a otro.
“Yo uso las calafias para trasladarme sobre todo para ir a revisión con el doctor”, comentó Bertha Rodríguez, mientras iba sentada y agarrada de un tubo para no caerse.
Para ir la escuela o el trabajo estas pequeñas unidades, aguantan de todo.
TIJUANA, CON MÁS DE 4 MIL CALAFIAS
CADENA NOTICIAS, realizó un recorrido en Tijuana en una de estas peculiares unidades de transporte para conocer lo que se vive dentro.
“Hay mucho trato con la gente y mi eso es lo que más de gusta de este trabajo”, platicó Wilfrido Chapas, mientras conducía su unidad.
Don Wilfrido, tiene más de diez años manejando este tipo de transporte. Antes trabajaba en el sector hotelero pero el destino de la vida, lo llevo a convertirse en calafiero y ahora a enfrentar los retos y el primero son las pésimas vialidades que tiene la ciudad
“Acá andamos esquivando los baches, nos la jugamos. Cuando menos pensamos ya hay uno y por andarlo esquivando a veces casi chocamos”, platicó.
En la ciudad hay más de 4 mil unidades de este tipo y de todo el transporte público el 40 por ciento de los usuarios, utilizan estos pequeños camioncitos.
Y la queja recurrente de quienes las usan, es la forma de conducir de los choferes pero Wilfrido nos aclara que no todos conductores son iguales.
“Hay compañeros que apenas se sube el pasaje y le damos (acelera la marcha de una unidad) y la gente se molesta”, admite, con una expresión de timidez.
La saturación del transporte en la ciudad, genera que entre los conductores se peleen por el pasaje y esto hace que manejen a toda velocidad
“Habemos muchos (calafieros) y hay que sacar la renta y si hay veces que si no dice la gente, oye no traes animales”, comenta, mientras maneja su unidad.
La queja es recurrente en los usuarios, particularmente por su seguridad.
Para Bertha una mujer de edad avanzada, que continuamente utiliza este medio de transporte, solo pide que le den un trato digno pero sobre todo
“Mire, al algunos calafieros porque no todos pero algunos si son muy conflictivos muy peleoneros”, expresa Bertha Rodríguez con un gesto cargado de molestia, entrevistada mientras iba sentada abordo de una unidad.
Al respecto, preguntamos a Wilfrido sobre esto y nos dijo: “Tenemos que entenderlos también a ellos (pasajeros) y a veces quisiéramos que nos entendieran que es un trabajo y también hay usuarios muy prepotentes”, dijo.
TIJUANA SIN ORDEN EN PARADAS DE TRANSPORTE Y SEGURDIAD
En Tijuana, la falta de ordenamiento en las paradas del transporte público, genera molestia no solo en los trabajadores del volante, también en quienes los utilizan.
“Hay gente que nos dice ahí me bajas y si no los bajas pues se molestan y lo andan reportando a uno y se enojan con uno”, platicó Wilfrido.
Pero quienes viajan en estos pequeños microbuses, también representa un riesgo y es que los amantes de lo ajeno, no pierden la oportunidad de asaltarlos.
Wilfrido por ejemplo recordó una noche durante el invierno anterior cuando fue blanco de asalto por un hombre que tenía un arma en sus manos. Sin dudarlo, tuvo que entregar las ganancias del día.
“Si hay asaltos luego ya vienen fechas donde aumentan, porque vienen tiempos de diciembre y como saben que hay gente que trae sus aguinaldos”, agregó.
Así que no resulta nada fácil convertirte en un calafiero, sobe todo en una ciudad que ocupa el primer lugar a nivel con más violencia.
Pero a pesar de los riesgos y de las contínuas quejas, quienes manejan estas unidades dicen le ponen todo el corazón porque es su fuente de trabajo. Por eso, algunos hasta con gusto dejan bien limpias sus unidades.
“La vez pasada le decía a unos pasajeros, porque me decía que estaba muy sucia la calafia y le dije que no era yo el que la ensuciaba, el que ensucia es el usuario pero creen que uno es el cochino”, planteó.
Este tipo de unidades tienen más de cuarenta y cinco años en otorgar servicios en Tijuana y fue aquí donde iniciaron operación, según estiman líderes transportistas.
Cuando iniciaron operación la mayoría fueron unidades usadas de Estados Unidos y por la cercanía con Tijuana muchas de ellas eran traídas a esta ciudad y aquí servirían como transporte público.
Y si usted se pregunta de dónde viene el nombre de calafia, pues tuvo su origen en la primera compañía con una concesión de transporte de este tipo y se inspiraron en la increíble historia de la reina Calafia.
Pero hoy, estos pequeños camioncitos ya hasta son mundialmente conocidos. Si, el reconocido Chef Gordon llevó a la pantalla internacional este peculiar transporte público.
Y usted, ¿se ha subido a una calafia? Cuéntenos su experiencia.