La Primera Biblioteca de Tijuana es la “Ignacio Zaragoza”
La Biblioteca pública “Ignacio Zaragoza” es la primera que fue creada en esta ciudad, aunque primero estuvo instalada en la Escuela F. Martínez, así lo narró el responsable de esta, Rafael Lizárraga García.
En entrevista, recordó que él desde el año 1991 ha laborado en el recinto, y dijo que tuvo conocimiento de la historia de la biblioteca, “primero estaba en la escuela F. Martínez, de allí un grupo de maestros consiguieron este predio”, por lo que finalmente la fecha de creación quedó en el 20 de noviembre de 1968.
La “Ignacio Zaragoza se ubica desde su inauguración en el mismo terreno del parque Teniente Guerrero, en la Zona Centro de la ciudad de Tijuana, cabe recordar que el primero en mención fue edificado en el año de 1924.
Con 28 años laborando en la biblioteca, Lizárraga García refirió que décadas atrás los usuarios que tenían en mayor número eran niños, jóvenes y adultos, en la actualidad la situación dio un giro, ahora son adultos, jóvenes y en menor cantidad los niños.
Asimismo, señaló que ahora van a leer literatura, no a realizar investigaciones, ni tareas, debido a que en las inmediaciones existe mucho comercio y las colonias aledañas son muy antiguas, a diferencia de las bibliotecas de la periferia de la ciudad.
También entrevistada, la auxiliar bibliotecaria María Hortensia Alcántara Salazar con 25 años laborando en la “Ignacio Zaragoza” recordó momentos agradables que ha vivido, como lo eran los talleres que impartían a los menores, “yo traje a mis hijos aquí, yo les di clases, ahora casi no hay niños”.
Además, como anécdota que hasta la hizo sonrojarse, platicó la visita del actor Luis Gatica, quien participó en una campaña nacional para leer en espacios públicos, “me emocioné al verlo, saber que un artista le gusta leer a otros y me tome foto con él”, dijo sonriendo.
Aunque ya no es tan común leer un libro impreso, Hortensia y Rafael invitaron a la comunidad a acudir a la biblioteca pública más antigua de la ciudad, para que la conozcan y tomen entre sus manos un buen libro.