La Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), como entidad rectora, debe hacer auditorias a los organismos operadores del agua, así lo afirmó el ingeniero Santos Estrada, jubilado de la CONAGUA, exgerente de varios módulos de riego y actual asesor en materia hidroagrícola de la Unión Agrícola Regional.
Agregó que los módulos se caracterizan por tener administraciones con una gran opacidad y malos manejos, esto aun y cuando presenten auditorias que “están hechas a modo”, aunque sean externas.
El distrito de Riego 14, los módulos de Riego, y el Banco de Agua, “son absolutamente corruptos”, pues a los productores del Valle de Mexicali, por el agua que venden para abastecer a los municipios de la zona costa, les pagan solo 3 mil 500 pesos por hectárea, mientras ellos la venden a mas de 13 mil pesos por hectárea, con un sobre precio exagerado.
Es decir, mientras el productor recibe 3 mil 500 pesos, los intermediarios la venden a los municipios entre 13 a 14 mil pesos por hectárea.
La CONAGUA, apuntó, tiene la facultad y obligación de intervenir porque los módulos operan por concesiones del gobierno federal y tiene la facultad de revisar e incluso de cancelarlas, puntualizó.
Informó que actualmente en el módulo 18 del que es miembro, tienen una denuncia penal contra la directiva que acaba de terminar, porque no aparecen en el último informe financiero, 16 millones de pesos.
Esta denuncia la encabeza el abogado Gerónimo Roa, quien también es agricultor de este módulo.
Santos Estrada quien también es integrante de la comisión de vigilancia de la UAR, aseveró que la CONAGUA debe dejar de seguir siendo omisa, y terminar con el injusto saqueo que por años han sufrido los productores más pobres que se han visto obligados a vender el agua de su concesión a las ciudades, pues les resulta incosteable sembrar, debido a que sus tierras son de mala calidad y han caído en cartera vencida.
Preciso que son productores miembros de 7 módulos, que han dejado de sembrar alrededor de 13 mil hectáreas.
De la misma manera, propone que la posible solución a la falta de energía eléctrica y de agua de las ciudades de la zona costa, es la construcción de otro acueducto, ya que el actual solo tiene una capacidad de conducción de 5.6 metros sobre segundo.
Además se podría construir una planta fotovoltaica justamente a un lado de la bomba cero en la colonia Progreso, donde agricultores pobres tienen miles de hectáreas de terreno de mala calidad para la agricultura, pero con abundante energía solar, que para ellos sería benéfico asociarse con el gobierno para producir energía eléctrica barata y cubrir el déficit que actualmente se tiene.