"Cuando empecé a mapear los feminicidios, al día asesinaban entre cinco y seis mujeres. Actualmente, se asesinan a 10 y 11 mujeres al día", dice la geofísica María Salguero, creadora del Mapa Nacional de Feminicidios en México.
La investigadora comenzó en 2016 a plasmar en un mapa las cifras que tenía sobre los feminicidios en México. Su intención era visibilizar el problema de violencia de género que vive el país. Más de tres años después continúa con la tarea.
"Una de las cosas más importantes es nombrarlas y ver que no son cifras, que tienen un nombre", dijo en entrevista con EL UNIVERSAL.
Otro dato que destaca es la edad de las víctimas, pues en 2016 eran asesinadas mujeres de 30 a 36 años, mientras que ahora tienen entre 18 y 25 años. Salguero Bañuelos advierte un aumento de 6% en los asesinatos de mujeres en 2019 con respecto a 2018.
"En 2016 registré aproximadamente 2 mil 400, en 2017 tengo la misma cifra, mientras que en 2018 subió a más de 2 mil 500. En 2019, asesinaron a 3 mil 825 mujeres en el país", señaló la geofísica.
Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), en 2016 se registraron 602 presuntos feminicidio; en 2017, 741; en 2018, 891, y en 2019, 976. En total, dijo, tiene mapeados 8 mil 640 casos. A partir de 2018 agregó la etiqueta "crimen organizado" en el mapa, pues la cifra de mujeres asesinadas por grupos delictivos iba en aumento.
"Los focos rojos siguen siendo el Estado de México y Colima. En Colima por 100 mil habitantes tienen 28 mujeres asesinadas, por lo que ocupa el primer lugar. Más de 10 mujeres asesinadas es una epidemia de violencia, esto lo dice la Organización Mundial de la Salud", recalcó. Sin embargo, aclaró, no se trata de una cifra que haya llegado a nivel nacional, sino que sólo se tiene por estado o por municipio.
En los primeros dos años, Salguero se dedicó a mapear los feminicidios tomando como base notas periodísticas, y en 2018 comenzó a analizar el contexto en que estaban asesinando a las mujeres. Señaló que Colima, Chihuahua, Baja California, Jalisco, Guanajuato y Estado de México tienen presencia del crimen organizado.
"[Ciudad] Juárez es una plaza muy importante para el crimen organizado porque es la puerta de entrada para el mercado más grande de drogas del mundo. En los últimos años se han registrado pugnas entre células del Cártel de Juárez y el de Sinaloa, lo que ha propiciado que se dispare la violencia", comentó durante una presentación en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Explicó que el crimen organizado también asesina a las mujeres. "Las asesinan por su sentido de pertenencia. Son vistas como un objeto de posesión del rival y, para dañarlo, asesinan a sus mujeres", dijo.
Agregó que la ONU los cataloga como feminicidios por pertenencia del enemigo, lo cual tiene registrado desde las guerrillas en Colombia y Centroamérica. "También en la Ciudad de México se tiene ese patrón de asesinatos que lleva a cabo el grupo de La Unión Tepito", agregó.
Salguero Bañuelos dijo que no sólo la guerra de los cárteles afecta la vida de las mujeres, pues también influyen otros factores el cómo incremento de armas, de adicciones y de narcomenudeo.
"En Ciudad Juárez te enfrentas a que las parejas de las mujeres consuman drogas; por ejemplo, el cristal los vuelve muy agresivos. También están las mujeres que son consumidoras y que, en muchos casos, son narcomenudistas, pero ganan 20 pesos por cada paquete de cristal que venden, hay mucha desigualdad".
La investigadora señaló a la impunidad como la principal causa de que se haya incrementado el número de feminicidios en el país. "Impunidad, más que nada. Desde que empecé el mapa los familiares se quejan de que las autoridades tenían el cuerpo, no levantaron evidencias, lo contaminaron o lo perdieron".
También enlistó la deficiencia en los Ministerios Públicos, pues en muchas ocasiones los familiares de las víctimas no pueden acceder a la carpeta de investigación, se revictimiza a las familias, no se integran bien las averiguaciones previas e incluso pierden material probatorio.
"Cuando encuentran el cuerpo, lo levantan los de una funeraria, no un médico forense; tampoco se levanta material probatorio o se contamina la poca ropa que queda", dijo.
Agregó que en Ministerios Públicos de la Ciudad de México se ha llegado a detener al probable agresor, pero por falta de pruebas sale libre.
Tras el caso de Fátima, de siete años que fue agredida sexualmente y asesinada en Tláhuac, aseguró que una búsqueda a tiempo de una niña o mujer desaparecida podría evitar un feminicidio.
"El problema de feminicidio también es federal, por lo que el gobierno tiene que atender recomendaciones del Comité para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer; además, debe coordinar acciones para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, así como dar más presupuesto a los temas de mujeres", señaló la investigadora.