Madrid.— El fraccionamiento elegido por el expresidente Enrique Peña Nieto para fijar su residencia en España no es uno de los más lujosos de Madrid; sin embargo, figura entre los más seguros y exclusivos.
La entrada a Valdelagua está resaltada en un bloque de granito que lleva impreso en mayúsculas el nombre de la urbanización y que sirve de soporte a las banderas de Europa, España y Madrid. Eso sí, algo desgastadas por el fuerte viento que suele frecuentar la zona.
El señalamiento tapa parcialmente la caseta de seguridad que controla las vías de entrada y salida del circuito del fraccionamiento. Los forasteros que arriban a bordo de sus vehículos (no hay otra manera de llegar) son detenidos ahí por los guardias privados que se encargan de indagar el motivo de la visita.
“Necesita ser invitado expresamente por alguno de los residentes para poder acceder al recinto. Esta es una zona privada y no tengo su nombre registrado”, advierte el guardia de seguridad a este periodista, cuando trataba de salvar la caseta de control.
Embutido en un impecable uniforme de tonos beige y manga corta para enfrentar las altas e inusuales temperaturas de la primavera madrileña, y convenientemente parapetado tras la ventanilla, el guardia esboza una mueca complaciente cuando se le pregunta si sabe que el expresidente de México vive en ese lugar. Se resiste a responder. “Lo sé, y… no lo sé”, menciona escuetamente sin perder la media sonrisa, pero haciendo valer la privacidad del fraccionamiento.
A un lado de la caseta de vigilancia se levanta una vivienda de varias plantas, semiescondida tras la maleza. Pero adivinando las intenciones del periodista y antes de que éste pueda volver a preguntar, el vigilante se adelanta: “Esa casa no es”.
Despejadas todas las dudas. El vigilante está al tanto de lo que se cuece en su fraccionamiento.
Valdelagua alberga una población variopinta, integrada por exitosos profesionistas y empresarios, además de famosos que buscan sobre todo mantener a resguardo su intimidad en un entorno apacible, alejado de la contaminación y rodeado de naturaleza.
En esta exclusiva urbanización ubicada en el municipio de San Agustín de Guadalix, a unos 30 kilómetros al norte de Madrid, donde se apiñan las rentas más altas de la región, ha decidido instalarse Peña Nieto.
Situada en un enclave estratégico, ya que sólo se puede acceder por la puerta principal, y cercada por elementos de seguridad que llevan a cabo por turnos un estricto control de la zona, la urbanización ofrece los servicios de cualquier retiro privilegiado: cuenta con 245 casas —por lo general de dos plantas, alberca y jardín—, que no se caracterizan por ser ostentosas, aunque algunas son auténticas mansiones con vistas espectaculares a la sierra norte de Madrid.
Los precios oscilan entre los 900 mil y un millón 800 mil dólares, según anuncian distintos portales inmobiliarios. Muchos de sus vecinos son gente adinerada, con patrimonio y rentas más que considerables, pero Valdelagua no pertenece al ranking de los fraccionamientos más lujosos, como La Finca, Puerta de Hierro o La Moraleja, que albergan grandes casonas con precios desorbitados y que se ubican más cerca de Madrid ciudad.
Valdelagua se ha convertido también en refugio de varios famosos que buscan un entorno exclusivo con todas las comodidades a su alcance, además de disfrutar de espacios naturales y privacidad sin alejarse demasiado de la capital española.
Penélope Cruz, Javier Bardem y Luis Tosar, entre otros actores, cuentan con vivienda en el fraccionamiento, al igual que destacados deportistas y personajes televisivos. Algunos residen de forma permanente; otros lo hacen de manera ocasional.
“¿Busca tranquilidad, espacio, naturaleza, seguridad, vida social? ¡Lo tenemos para usted y los suyos!”, anuncian las inmobiliarias que promueven el sitio.
“Su casa [la de Peña Nieto], según el registro de la propiedad, es un chalé en una parcela de 2 mil 500 metros cuadrados y consta de dos plantas y un sótano. El resto es jardín. Una enorme bandera de España ondea en la entrada”, señala el diario El País, que reveló que el expresidente se ha instalado en Valdelagua con la posibilidad de renovar su visa gold de residencia, que caduca en octubre, por otros cinco años o solicitar la nacionalidad ibérica.
El conocido como visado dorado del que goza Peña Nieto regulariza la estancia en España de los grandes inversionistas extranjeros que destinan al menos un millón de euros a la adquisición de activos españoles, que manejan un proyecto empresarial o que compran inmuebles por al menos 500 mil euros.
El exmandatario mexicano compró en 2020 un local comercial de 105 metros cuadrados en un edificio del próspero barrio madrileño de Chamberí, que fue debidamente reformado y al que se le atribuye un valor superior a 500 mil euros; el inmueble se mantiene vacío, concluye el diario español.