Inauguran espectáculo de la maqueta del Templo Mayor
En 15 minutos, el gobierno de la Ciudad de México resumió la historia del pueblo mexica y de su recinto sagrado: el Huey Teocalli o Templo Mayor. Un par de minutos después de las 8:30 de la noche, comenzó a proyectarse en la plancha del zócalo capitalino el primer espectáculo audiovisual en cada una de las caras de la maqueta monumental que remite a la pirámide sagrada de los mexicas o “morada de los dioses”.
La noche de este viernes ya no hubo necesidad de algún protocolo previo, pues en la tarde el presidente Andrés Manuel López Obrador agotó el discurso que, en su narrativa, correspondió a los “500 años de resistencia indígena”, pero que la historia recuerda como la caída de Tenochtitlán.
La voz de un hombre, a cargo de la narración de la llamada Memoria Luminosa, contó la historia de Huitzilopochtli, Tlaloc, y otras deidades mexicas, y, por supuesto, de la heroica defensa, tras varios días de sitio por las huestes de Hernán Cortés, así como la caída en su mercado: Tlatelolco.
También evocó cuando el capitán García Holguín capturó a Cuauhtémoc, el último tlatoani mexica, como Octavio Paz lo llamó el “joven abuelo de los mexicanos”, y que marcó el final del sitio de Tenochtitlán para posteriormente presentarlo ante Cortés y en ese momento decirle a Malinche que lo matara con un puñal que llevaba, lo que, por cierto, no se cuenta en la narración.
En las tres proyecciones (8:30, 9:00 y 9:30 de la noche) que se realizaron este viernes, y como será hasta el próximo 29 de agosto, los asistentes al primer cuadro de la Ciudad de México aplaudieron el espectáculo, algunos lanzaron un “viva México” que otros replicaron, mientras la mayoría grabó con su celular.
Cuando terminó la última proyección, 14 minutos antes de las 10:00 de la noche se encendieron los 15 mil nodos y 10 mil focos LED que le dan forma al alumbrado conmemorativo incluido el más llamativo para la gente, Quetzalcóatl que ilumina el zócalo de la Ciudad de México.
Antes, los calpullis, ataviados con la vestimenta mexica, realizaron un ceremonial a unos metros de la maqueta monumental del Huey Teocalli y a unos 100 metros de las ruinas originales que se encuentran en obras de reparación. Este viernes también se recreó un combate de guerreros aztecas, quienes portaron un escudo chimalli y una lanza átlatl, así como una exhibición del juego de pelota.
Así fue el primer día de este espectáculo audiovisual y de la maqueta monumental del Templo Mayor, la cual fue tan criticada en redes sociales como vitoreada la noche de este viernes por la gente que tuvo enfrente de los 16 metros que mide de alto, casi 30 menos que la original.
También la noche de este viernes implicó la continuación de una narrativa de la historia de México que la Cuarta Transformación y su líder, el presidente López Obrador, buscan dejar al refieres, por ejemplo, a la conmemoración de este 13 de agosto como los “500 años de Resistencia Indígena” y no a la caída de Tenochtitlán.
“La historia la escriben los vencedores, pero el tiempo da voz a los vencidos”, dijo alguna vez la escritora madrileña Carla Montero “completando” el famoso aforismo que unos atribuyen a George Orwell, otros a Winston Churchil.