Día Mundial del Agua: Agoniza el acuífero de Tecamachalco
Este cuerpo de agua disminuye al menos un metro cada año por la contaminación y la sobreexplotación
En el estado de Puebla existen seis acuíferos: Valle de Tecamachalco, Libre-Oriental, Atlixco-Izúcar, Valle de Puebla, Valle de Tehuacán e Ixcaquixtla.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el acuífero de Tecamachalco presenta severos problemas de contaminación, en comparación con los otros cinco.
Este cuerpo de agua se localiza en la zona central del estado de Puebla, colinda con la sierra de Soltepec al noreste, por el volcán de La Malinche al norte, por la sierra de Zapotitlán al sur y suroeste y por la sierra del Tentzo al oeste.
En esta zona se encuentran 29 municipios de manera total o parcial: Acatzingo, Amozoc, Cañada Morelos, Cuapiaxtla de Madero, Cuautinchán, Chapulco, Esperanza, General Felipe Ángeles, Huitziltepec, Mixtla, Molcaxac, Nicolás Bravo, Palmar de Bravo, Quecholac y Los Reyes de Juárez.
Así como San Salvador Huixcolotla, Santiago Miahuatlán, Santo Tomás Hueyotlipan, Tecali de Herrera, Tecamachalco, Tepanco de López, Tepatlaxco de Hidalgo, Tepeaca, Tepeyahualco, Tlacotepec de Benito Juárez, Tlanepantla, Tochtepec, Xochitlán Todos Santos y Yehualtepec.
Todos contribuyen a la contaminación de este acuífero y a la sobreexplotación del mismo, de acuerdo con el estudio de la Conagua, denominado Actualización de la Disponibilidad Media Anual de Agua en el Acuífero Valle de Tecamachalco.
En el informe se señala que la contaminación de dicho acuífero es ocasionada por las actividades agrícolas de la zona, sin olvidar que el agua de riego que circula contiene residuos industriales que se vierten en Tlaxcala y Puebla.
En Tecamachalco se encuentra parte del dren de Valsequillo, por donde circulan aguas negras de la presa General Manuel Ávila Camacho y que son utilizadas para el riego de plantas de tallo alto.
Además, en la región existen basureros clandestinos en inmediaciones de pozos, principalmente en la localidad El Salado, lo que contamina los mantos friáticos y en consecuencia al agua de la cabecera municipal.
A esta problemática que suma que las plantas tratadoras de agua a cargo del gobierno del estado no funcionan y existe una sobreexplotación del acuífero.
“El agua de los pozos profundos es de calidad aceptable para las actividades agrícolas. Sin embargo, si la tendencia a la salinización de los suelos continúa, los pozos pueden resultar infiltrados y contaminados”, señaló la dependencia federal en su reporte.
La demanda de agua subterránea ha provocado que el acuífero del Valle de Tecamachalco sea considerablemente deficitario, es decir, se extrae más agua de la que se infiltra, ya que en promedio se extraen 220 millones 331 mil 150 metros cúbicos.
El déficit del acuífero, según datos oficiales de 2020, es de 63 millones 231 mil 150 metros cúbicos cada año. El acuífero se abate al menos un metro por año.
Además, hay una actividad clandestina de perforación de pozos, lo que hace difícil saber cuánto más se extrae de aguas subterráneas.
El 81 por ciento del agua es explotada con fines agrícolas, 17.40 por ciento para el uso público urbano, 0.40 por ciento para uso industrial y 1.20 por ciento para otros fines.
A propósito del Día Mundial del Agua, que se conmemora cada 22 de marzo, este día se cumple un año de que un grupo de pobladores, identificados como Pueblos Unidos nahuas de la Región Cholulteca y de los Volcanes, tomaron las instalaciones de la empresa Bonafont en el municipio de Juan C. Bonilla.
Los inconformes han argumentado que la embotelladora es responsable de la sobreexplotación del líquido en la zona y durante un año han visto cómo el agua volvió a sus pozos, ríos, ojos de agua y ameyales que forman parte del acuífero del Valle de Puebla.
“Invitamos a todas y todos nuestros compañeros de México y el mundo quienes han abrazado nuestra resistencia, a celebrar con nosotros este gran día. Junto a ustedes hemos liberado 589 millones de litros de agua y también hemos despertado la conciencia de lucha en muchos territorios”, aseguraron.
El 15 de febrero del 2022 la planta de la empresa Bonafont fue liberada mediante un operativo coordinado entre la Guardia Nacional y la policía estatal. Hasta el momento, ningún estudio ha confirmado que la empresa sea responsable de la sobreexplotación del acuífero de la región.