Con Eugenio Hernández ya son cuatro ex gobernadores detenidos en 2017
En lo que va del 2017, cuatro ex gobernadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) han sido arrestados y varios más, también de otros partidos, acusados de corrupción en los últimos años.
—Javier Duarte. El ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte, quien se encuentra encarcelado en la capital acusado de corrupción es sospechoso de haber desviado millones de dólares durante su mandato. Duarte, extraditado desde Guatemala, ha negado cualquier irregularidad.
—Tomás Yarrington: A principios de abril fue detenido en Italia el ex gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington, buscado por México y Estados Unidos por supuestos vínculos con el narcotráfico.
—Roberto Borge: Roberto Borge, de 37 años, fue detenido el 4 de junio en Panamá, cuando trataba de tomar un vuelo a París. El ex gobernador de Quintana Roo está en huelga de hambre.
El 18 de septiembre la cancillería panameña anunció que había aprobado su extradición a México, donde enfrenta cargos de peculado, desempeño irregular de la función pública y aprovechamiento ilícito de poder. Borge gobernó Quintana Roo, entre 2011 y 2016 por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
—Eugenio Hernández: El Gobierno de Tamaulipas, a través de la Procuraduría General de Justicia del Estado, cumplimentó una orden de aprehensión en contra del ex gobernador Eugenio Hernández Flores, acusado de los delitos de peculado y lavado de dinero. El ex mandatario, a través de su prestanombres, Alberto Berlanga Bolado y la empresa GMC S.A de C.V, de Altamira, habría realizado en 2007 una operación de compra por 16 millones de pesos de un terreno de 1, 600 hectáreas, localizadas en el Puerto Industrial de Altamira y que pertenecen en realidad al patrimonio del estado.
El año pasado cuatro ex mandatarios vieron iniciar o revivir procesos legales en su contra: Guillermo Padrés (Sonora), Rodrigo Medina (Nuevo León) y Mario Anguiano (Colima) —quienes dejaron de ser gobernadores en 2015—, así como Tomás Yarrington (Tamaulipas), cuya gubernatura concluyó en 2005.
Más ex gobernadores en desgracia. Su caída se cocinó a fuego lento: a principio de 2016 iniciaron las acusaciones en contra de uno, luego de otro y así crecía la lista de presuntos actos de corrupción en los 12 estados donde había campañas electorales. Los candidatos de oposición hicieron una promesa principal: encarcelar a los mandatarios para combatir la impunidad y la corrupción. De las 12 gubernaturas en juego el año pasado el PRI perdió su hegemonía en seis. Incluso en cuatro estados clave, por ser bastiones históricos: Veracruz, Tamaulipas, Quintana Roo y Durango; además de Aguascalientes y Chihuahua —donde ya había gobernado el PAN—.