Oscar Ruíz, un derechohabiente del Instituto Mexicano del Seguro Social ha sufrido la enfermedad, pero también otro mal no menos grave: el de la burocracia de una institución que casi lo deja morir.
Actualmente se puede decir que vive para contarla, pero padeció gran dolor. Más del necesario.
Su padre, el señor Javier Ruíz, recuerda que todo empezó hace unas semanas. Empleado de una distribuidora de productos farmacéuticos, Oscar empezó a sufrir por piedras en los riñones y la vesícula perforó estómago y pulmones.
“Los doctores del Seguro son lindos, pero la burocracia les gana. El ex presidente Peña Nieto generó hacinamiento en el IMSS con su política. Hay internistas que tienen hasta 40 pacientes en un turno”.
Javier Ruíz recuerda que hace dos meses, su hijo estuvo internado en urgencias de la clínica regional número uno, porque no había cama.
Estaba grave, ya que sufre por su condición de diabético, alta presión y anemia. Finalmente, lo atendieron, para limpiar las zonas afectadas.
De esa operación salió bien, pero posteriormente necesitó seguimiento, consistente en drenarle líquidos que se formaron en el abdómen.
De nada valieron las peticiones y los ruegos, la familia fue ignorada en su solicitud de atender al paciente.
De hecho, fue necesaria la intervención de comunicadores de Grupo Cadena para que en el IMSS atendieran al paciente.
”No aceptaban atenderlo para drenarle el líquido. No le dicen a uno como familia por qué. Nadie informa ni se hace responsable del paciente”.
Por fortuna y ante la insistencia incluso de externos, se dio el tratamiento necesario a Oscar Ruíz, quien ya se recupera, sin embargo, fácil no es y todo apunta a que no lo seguirá siendo su recuperación y tratamiento.