En una vivienda incendiada encuentran a niña sin vida, desnuda, con un calcetín en la boca y una venda enredada al cuello, lo que hace suponer la asesinaron.

Esto sucedió alrededor de las 6:45 de la mañana de hoy en la calle Olmeca del Mariano Matamoros, cuando se reportó el incendio por parte de los vecinos.

Al ingresar a sofocar el fuego, los bomberos encontraron a la niña Dayana Acosta, de 13 años de edad y nacida en San Diego, California, en el segundo piso ya sin vida

Según la madre de la menor, Jessenia Perales, ella salió a trabajar a un mercado sobre ruedas a las 5:45 de la mañana y dejó a su hija sola en la casa.

Cuando agentes policiacos se encontraban en en lugar de los hechos, familiares de Jessenia Perales amenazaron para impedir que se tomaran fotografías a la casa y que no se diera a conocer el hecho.

Justicia Karina, así se llama un perfil que se abrió en Facebook para denunciar el asesinato de Karina Guadalupe Badilla Castro quien fue hallada desnuda en un basurero clandestino al sur de la capital de Sonora.

A través de un relato en la página de Facebook, familiares de la joven, que dicen hablar por Karina porque ella ya no está, piden que se dé con el paradero del feminicida que la violó y asesinó.

Aquí el relato:

"Mi nombre es Karina Guadalupe Badilla Castro, tenía tan solo 23 años. Quería disfrutar mi juventud como cualquier otro joven, el sábado 21 de noviembre, salí de mi casa a querer divertirme rumbo a la colonia San Luis.

"El domingo alrededor de las 5.40 de la mañana decidí tomar un Uber rumbo a mi casa. No sabía lo que pasaría después, pues abusaron sexualmente de mí, me golpearon a tal punto de desconocer mi cara, mi cuerpo, para después estrangularme.

"Desde este momento en adelante no supe más de mí, no pude defenderme, no pude avisar que no volvería, que cuidaran a mis hijos, no pude avisar quien me hizo esto.

"Mi madre y mis hijos estaban preocupados por mí, me llamaron a más no poder, no dormían esperando a que llegara, pero esto jamás pasó.

"Mi madre fue a poner la denuncia de mi desaparición, ella dando mis características jamás se imaginó que me tendrían allí, menos en esas condiciones, fue un golpe duro para todos.

"No merecía irme de esa manera. Mi familia dependía de mi, mis hijos unos indefensos niños con tan solo 3 y 6 años de edad se quedaron solos, sin mí preguntándose cuándo volverá mami Karina, no solo causándoles el dolor de mi repentina muerte, sino también de saber todo lo que el chofer de Uber me hizo.

"¡La desesperación que sentí, sin poder hacer nada para defenderme!

"Me dieron una muerte que no merecía, dolorosa e indignante.

"Me dejó tirada entre maleza y basura en un baldío de Villas del Sur, como si yo no valiera nada, todo esto por un psicópata feminicida que se le antojo apoderarse de mí, de mi vida, creyéndose con derecho de disponer de mi cuerpo ¡y de mi vida...!.

"¡¡¡No hice nada para provocarlo!!!

"¡¡No hice nada en mi vida para merecer esto!!

"¡¡Solo quería divertirme!!

"¡¡¡Solo confié en un Uber!!!”

"Hoy, desgraciadamente, le tocó a ella, no hay nada más qué hacer por ella más que exigir justicia y dar con el paradero del feminicida que la violó y asesinó", escribió su familia en Facebook.

En su denuncia, pidieron a las niñas y a las mujeres que se cuiden porque “uno piensa que nunca nos va a tocar, desgraciadamente hoy le tocó a ella”.

También solicitó compartir la publicación y ayudar con alguna pista sobre el crimen. "Es un dolor inmenso que esta situación le causa a toda la familia, y toda la gente conocida".

--Domingo trágico para las mujeres

Karina Guadalupe Badilla Castro fue encontrada sin vida en un basurero clandestino ubicado en un camino de terracería de la calle Músaro Final a un costado de la colonia Quinta Esmeralda de Hermosillo, al sur de la ciudad.

El cuerpo de Karina Guadalupe Badilla tenía golpes visibles en la cabeza y el rostro.

Estos hechos ocurrieron el pasado domingo 22 de noviembre, mismo día que Anahí "N" de 19 años de edad, con 36 semanas de embarazo, en el municipio de Altar, fue asesinada con arma de fuego por su pareja sentimental. Estaba a punto de dar a luz a una niña, quien también murió.

Ese mismo domingo, en Ciudad Obregón, Karolina Ayala de 20 años de edad, quien había desaparecido un día antes cuando salió a trabajar a una tienda de autoservicio, fue localizada sin vida tirada sobre el pavimento de la calle Belem entre Jalisco y Sinaloa de la colonia Municipio Libre.

De acuerdo al Secretariado del Sistema Nacional de Seguridad Pública de enero a octubre del presente año, se han registrado 23 víctimas de feminicidio en Sonora. En el año 2019, en la misma fecha se registraron 32 para un total anual de 41.

Sin embargo, el mes de noviembre ha sido trágico para las mujeres, pues se han localizado siete cuerpos con signos de violenta, cuatro de ellas fueron localizadas por colectivos de búsqueda en fosas clandestinas.

 Al grito de ¡Queremos Justicia! Y rodeados de una multitud vestida de blanco y con globos azules, este jueves fue sepultado Alexander, el joven de 16 años asesinado de un disparo en la cabeza, bala que salió del arma de un policía municipal de Acatlán de Pérez Figueroa.

El camino que recorrió el cuerpo de Alexander desde la que fue su casa hasta el cementerio de Acatlán se tapizó de impotencia y de dolor. Amigos, familiares, desconocidos y hasta políticos acompañaron a Virginia, la madre del joven que con rabia desbordada denunció hace unos días que a su hijo futbolista lo mataron los policías de la patrulla 023.

El cortejo que recorrió las calles de Vicente Camalote lo formó una multitud con la indignación como bandera. Lo mismo la caravana motorizada que con sus rugidos y el ruido de su claxon clamaban por la muerte del adolescente cuyo sueño era jugar fútbol de manera profesional y que ya estaba encaminado para lograrlo, pues ya había debutado en la Tercera División de los Rayados de Tierra Blanca.

Fue por eso que antes de que el cortejo llegara desde la casa materna al cementerio de Acatlán, Alexander debía visitar una última vez la cancha, la misma donde jugaba con sus amigos.

Al grito de "¡Sí se puede!" y "¡Chander!", como nombraban quienes querían al joven, que también tenía la nacionalidad estadounidense, los compañeros del futbolista compartieron con él la emoción de un último partido, de un último gol y de un último festejo.

Con el féretro en el centro de la cancha, los jóvenes hicieron una última jugada, el balón llegó en un pase, se anguló con el cajón de madera y anotó el gol ante una multitud con el dolor en carne viva. Luego, los jóvenes se fundieron en un festejo-despedida para honrar a su compañero ausente.

"¡Vamos, Chander!" y "Arriba mi campeón", eran los gritos nacidos del ánimo que la multitud dejó como constancia de la vida de Alexander, cuyo nombre se repetía una y otra vez desde las gradas, en las porras que acompañaban a sus dolientes y que del júbilo se transformaron en reclamos. La rabia había vuelto como única forma de exigir justicia.

Cuando el cortejo llegó a donde sería depositado el cuerpo del joven, el dolor se expandió en el lugar convertido en las notas de "El amigo que se fue". Luego, siguieron los reclamos contra las autoridades, la exigencia de que no se manche el nombre de Alexander y el clamor para que los responsables de su muerte paguen con cárcel. Todo lo demás fue llanto y rabia.

La víctima fue encontrada por su hermana, quien la buscaba porque no sabía nada de ella desde hacía un día, al llegar al domicilio Asis #1176 se topó con el cuerpo de su hermana con múltiples marcas de violencia y lesiones, por lo que llamó al número de emergencia.

Las autoridades acudieron al fraccionamiento Gran Venecia, en Mexicali, donde agentes de la Policía Municipal pidieron el apoyo a los paramédicos que dictaminaron que estaba muerta la joven de 17 años.

Con huellas de violencia, y sin vida es como se describe la escena por los intervinientes en la escena del crimen.

Probablemente está investigación se tiene a la Fiscalía de Homicidios, con el sesgo de feminicidio por los primeros indicios.

Se entrevistaron con una joven que les dijo ser hermana de la víctima a la que fue a buscar y la encontró toda golpeada y llena de sangre, por lo que llamó al 911. Agregó que desde ayer no sabían de ella y la habían reportado como ausente, le estuvieron llamando a su celular y no contestaba. Hoy fue a buscarla a esa casa y la encontró de la manera que se describió.

Ante la inseguridad que se vive en Baja California, la violencia contra las mujeres se ha incrementado de forma alarmante. Este fin de semana se registraron hechos violentos en el estado, siendo 8 mujeres a quienes les arrebataron la vida a sangre fría. 

El primer hecho violento se registró la noche del viernes 7 de febrero en la capital del Estado, en el que 3 mujeres fueron ultimadas a balazos en el interior de una vivienda ubicada en la Avenida Salina Cruz #524 de la Colonia Pueblo Nuevo. Las víctimas fueron identificadas como Guillermina Rodríguez López de 58 años, Juliana Guadalupe Pérez Malagón de 25 años y Luz Maribel Herrera Chávez de 32 años de edad. 

Mientras que en Tijuana la mañana del sábado 8 de febrero un hombre le quitó la vida con un arma punzocortante a Genoveva Álvarez Soto de 30 años de edad, al interior de la planta SuKarne, lugar en el que ambos laboraban. 

De acuerdo a versiones de testigos, el hombre que la asesinó  es identificado como Jonathan González, ex pareja sentimental de la hoy occisa. 

Los hechos violentos continuaron el sábado en Mexicali, una mujer fue asesinada en el Rancho de los Pinos de la Colonia Agrícola Castro del Valle. De acuerdo a testigos señalan que la hoy occisa fue atacada a golpes en la cabeza. 

Además se registró el hallazgo del cuerpo de una mujer en el Ejido Chihuahua del Valle de Mexicali, la víctima se encontraba atada de pies y manos. 

Posteriormente se registró el hallazgo del cuerpo de Marbella Valdez, quien estaba desaparecida desde el 6 de febrero en Tijuana. 

El cuerpo de la joven se encontraba en un basurero clandestino, en posición decúbito lateral izquierdo con una bolsa de plástico color negro con extremidades superiores amarradas en la espalda y un trozo de tela color rosa, mientras que las extremidades inferiores se encontraban amarradas con un trozo de cuerda nylon color amarillo. 

El último hecho ocurrió en Playas de Tijuana, una mujer aún sin identificar de entre 40 y 45 años de edad fue atacada a balazos al interior del Six ubicado en la Sección Costa Azul. En el lugar se localizaron casquillos 9mm. 

De acuerdo a cifras de la Fiscalía General del Estado, Tijuana registra 48 homicidios dolosos en el mes de Febrero, mientras que el año 2020 suman 217 asesinatos.

El cuerpo de una menor de edad fue localizado en el interior de un vehículo Nissan, estacionado sobre la carretera federal Cuernavaca-Cuautla. 

De manera extraoficial se dio a conocer que la menor tenía entre cinco y seis años y presuntamente perdió la vida por asfixia.

Los hechos se registraron en el municipio de Yautepec alrededor de la medianoche del lunes, y de acuerdo con las primeras versiones el automóvil fue abandonado a la altura de la colonia caudillo del Sur.

El viernes 9 de junio un hecho similar conmocionó a la sociedad mexicana, cuando fue encontrado el cuerpo de la pequeña Valeria en el Estado de México, con huellas de violencia sexual.

Por otra parte, el lunes dos hombres resultaron heridos después de ser atacados por tres sujetos mientras transitaban por las calles Izcoatl y Chinameca de la colonia el Porvenir, en Jiutepec. 

Las víctimas identificadas como Alberto y Joel recibieron impactos de arma de fuego por lo que fueron trasladados a un hospital.

En Jojutla, al sur del estado, el Servicio Médico Forense (Semefo) levantó el cuerpo de un hombre que se encontraba en el patio de su domicilio ubicado en la colonia Guadalupe del poblado de Tehuixtla.

La Fiscalía General del Estado (FGE) informó que de acuerdo con los familiares de la víctima, Juan Pablo de 33 años ingirió bebidas alcohólicas y expresó su deseo de quitarse la vida, y después fue encontrado con un cable atado al cuello.

En la colonia Justo Sierra del municipio de Mazatepec, fue localizado el cuerpo de Francisco Javier, al interior de su habitación, éste también estaba suspendido del cuello por medio de una soga atada a una viga del techo, dijo la FGE.