La empresa cementera ubicada en la zona urbana de la ciudad, emite casi el 70% de emisiones de carbono a la atmósfera que arroja anualmente la ciudad de Ensenada, lo que equivale a más de 400 mil toneladas.

De acuerdo a una investigación realizada recientemente por profesionistas de Cicese, después del uso de vehículos, la fábrica de cemento que opera desde 1958, es el segundo emisor de contaminación en la ciudad.

En la investigación, se establece que para compensar estas emisiones y llegar a un equilibrio de 0 impacto, se necesita una área verde de casi 11 mil kilómetros cuadrados, equivalente a 4.6 veces el tamaño de la CDMX.

Los habitantes de la zona aledaña a la cementera, explican que debido al crecimiento poblacional y de vivienda, es más propensa la afectación y temen que pueda tener repercusiones en vías respiratorias u otros.

Sin embargo, no se ha advertido de casos graves de padecimientos o enfermedades; contrario a lo que sucedía años atrás, cuando la cementera arrojaba gran cantidad de polvo, recuerdan algunos.

El estudio concluye que la fuente más importante de carbón son los vehículos que circulan en la ciudad, superando a las emanaciones de la planta cementera. Ambas fuentes constituyen aproximadamente 70% del total.

Otro de los objetivos del estudio fue comparar el flujo de carbono urbano (es decir, cuál es el total de emisiones de carbono a la atmósfera que arroja anualmente la ciudad de Ensenada) con la producción y el metabolismo de los ecosistemas adyacentes.

Estos resultados forman parte del artículo “Carbon Flux of an Urban System in México”, publicado por Stephen Bullock, Martín Escoto, Stephen Smith y Alejandro Hinojosa en la revista Journal of Industrial Ecology en 2011.