En la colonia de San José Insurgentes de la alcaldía Benito Juárez, en Ciudad de México, un par de ladrones ingresó a una zapatería con la intención de robar un buen botín. Sin embargo, al salir del local se dieron cuenta de que la mayoría de los tenis que habían "adquirido" eran del pie izquierdo, así que casi todo el esfuerzo fue en vano.
Según lo explicado en el expediente judicial, una madre y su hijo arribaron a la tienda, presuntamente con el propósito de preguntar por un par de tenis, ante lo cual el encargado les comentó que para poder ingresar, previamente se tenía que agendar una cita por medio de su sitio en línea.
Mientras eso ocurría, dos hombres más lo interceptaron y lograron ingresar al establecimiento, uno de ellos armado con una pistola. Los ladrones amarraron con cintos de plástico al encargado y a su socio para después llevarlos a otro de los cuartos en donde los dejaron en el piso tumbados boca abajo.
Posteriormente comenzaron a llenar todas las bolsas negras posibles con el material que estaba expuesto en la tienda. La idea parecia "perfecta", si salía bien iban a dar un buen golpe porque iban a apropiarse de muchos tenis deportivos de marcas caras.
Tras una hora en el interior, los ladrones salieron de la zapatería victoriosos con cerca de 100 mil dólares (aproximadamente dos millones de pesos mexicanos) en tenis de Nike y Adidas, además de tres celulares.
Una vez liberado, el encargado de la tienda llamó a la policía y a la hora de hacer la denuncia aclaró que en la tienda había 40 pares de calzado y 160 tenis solo del pie izquierdo, ya que el comercio solo tiene material de exposición y no para la venta. Hoy en día, la mayoría de compras que recibe esta tienda son por internet y lo expuesto es solo por si algún cliente quiere probarse algún calzado.