Mediante el uso de drones y con la participación de un pequeño número de elementos policíacos, para garantizar el seguimiento de las medidas de seguridad implementadas por el XXIII Ayuntamiento de Tijuana, que preside Arturo González Cruz, este próximo viernes se llevará a cabo a las 10:00 de la mañana en la Zona del Río, un simulacro de sismo y la medición de sus afectaciones, en conmemoración por el terremoto del 19 de septiembre de 1985.
La mañana de este lunes, los agentes policíacos que participarán en dicho evento, iniciaron su proceso de capacitación, por parte del Capitán de Bomberos, David Cerón López, para la identificación de riesgos, la recolección de datos y el llenado de formatos informativos, del denominado “Análisis de Riesgo Post Fenómeno Perturbador Sísmico en Tiempos de Covid”.
Dicho simulacro contará con tan solo la participación de tres elementos de tránsito y de los vehículos aéreos no tripulados de la SSPCM, cuyos operadores auxiliarán desde el aire a los oficiales, para recolectar la información otorgada por los encargados de los inmuebles, a través del sistema CERO (Censo de Emergencia y Respuesta Operacional).
Este sistema, cuyos resultados son plasmados en una hoja que cuenta con diferentes figuras geométricas, así como diversos colores que indican el nivel de la emergencia, permitirá a los uniformados conocer, sin necesidad de tener contacto con el personal del inmueble o incluso descender de sus unidades, cuál es la situación de riesgo en cada lugar y cuántas personas requieren atención médica o están en peligro.
De tal manera que al conocer el tipo de incidente, ya sea un incendio, una evacuación, el derrame de algún material peligroso, u otro tipo, así como el número de personas afectadas y la gravedad de sus lesiones, se pueda determinar el tipo de unidad de respuesta que debe ser canalizada al lugar y el tiempo con el que se cuenta para atender dicho incidente.
La importancia de este sistema es responder de manera eficiente e inmediata a las diferentes emergencias que se susciten tras un evento mayor, como lluvias, sismos, apagones, tormentas, huracanes, etc., con el objetivo de evitar la duplicidad en las respuestas de emergencia y disminuir el mal manejo de los recursos materiales y humanos.