Edgar Hernández Núñez, director de la empresa Baja Dropper en el Valle de la Trinidad, declaró que el gobierno de Baja California a través del Comité Estatal de Fomento y Protección Pecuaria por medio del funcionario Orlando Vizcarra Rivera, muestreo sin seguir protocolos a su hato ovino, y los resultados además de generar incertidumbre, representan la necesidad de una atención sustantiva, para evitar un posible brote de Brucella Melitensis, que pudiera ser fatal para el producto de mujeres embarazadas.
Relató que, en marzo de este año, personal del Comité Estatal de Fomento y Protección Pecuaria acudió a su rancho a muestrear en el marco de la campaña nacional permanente contra la Brucellosis y supuestamente, dijo, salió un positivo a tarjeta y se mandó a una prueba secundaria para confirmar, denominada fijación de complemento, que dio como resultado “anticomplementario” lo que nunca había sucedido, y de ahí, la autoridad no siguió los protocolos establecidos por ellos mismos.
La Brucellosis Melitensis, explicó Hernández Núñez, puede representar graves problemas a la salud no nada más de los animales, sino de las personas, en donde la Organizaición Mundial de la Salud establece un protocolo internacional para el tratamiento de cualquier brote.
“La bibliografía indica que la OMS establece que se trata de una enfermedad de notificación obligatoria, por lo que debe declararse cualquier evento en cualquier país o zona, incluso en ausencia de signos clínicos” dijo.
Al respecto, Hernández Núñez señaló una serie de inconsistencias en el protocolo, lo que representa incertidumbre no nada más en el manejo de los biológicos para determinar si efectivamente existe Brucellosis, sino en el manejo de la primera muestra, en donde la autoridad estatal, representada por Orlando Vizcarra Rivera, no emitió un dictamen y los resultados de laboratorio se entregaron hasta el 13 de septiembre, seis meses después.
Agregó que en septiembre, se realizó una segunda prueba al hato, y una de las ovejas resultó positiva a la prueba de tarjeta, por lo que le pidieron volver a muestrear, y el como productor se negó, argumentando que el protocolo establece que debió utilizarse el suero de respaldo, sin embargo, señaló, el Comité Estatal de Fomento y Protección Pecuaria del Estado de Baja de Baja California, dependiente de la Senasica con cabeza de sector la Secretaría del Campo, utilizó un suero poco confiable que dio negativo.
El productor indicó que quería mandar pruebas a laboratorios acreditados de su confianza, y que le fue negado el derecho y después de haber hecho esa solicitud, le informaron que su unidad de producción iba a ser cuarentenada, sin tener pruebas confirmatorias.
PELEA ENTRE FALSOS POSITIVOS
Una vez confirmado el diagnóstico positivo del ovino, explicó el productor, se solicitaron pruebas de repetitividad, que está en su derecho y le niegan la solicitud de agotar los recursos para descartar una posibilidad de un falso positivo, dañando la productividad y el patrimonio de la empresa, así como el estatus sanitario del Estado.
Cabe resaltar que el resultado de la prueba, fue de un 16avo de la muestra, es decir más del 70% de la misma, no salió positiva, lo que indica que pudo haber sido una reacción vacunal, sin embargo, el tema es desestimado por el Orlando Vizcarra Rivera
SE BRINCA A LA SADER
Hernández señaló, que Vizcarra Rivera se adjudico facultades de la Secretaría de Desarrollo Rural para solicitarle al productor sacrificar al animal en la unidad de producción y así lo hacen, además, le exigen la desinfección del corral de enfermería, donde estaba aislado en animal, temas que debieron de llevarse a cabo en presencia de Senasica y Sader en un rastro municipal y no fue así.
Así mismo, dijo, se debieron de haber llevado a cabo muestreos de tejido del animal para poder determinar su cepa, lo que tampoco sucedió.
GRAVE INCERTIDUMBRE
Hernández Núñez refirió que desde que sacrificaron a su animal hace un mes y medio, no se ha recibido notificación alguna con oficio de cuarentena, además, no se han flejado los corrales para evitar que los animales salgan de las instalaciones del productor, tema que debía haber realizado la Secretaría del Campo.
Ni la Dirección de Ganadería, ni la secretaría de salud se han acercado y no han muestreado los hatos ganaderos colindantes, del área perifocal, es decir, en un radio de 5 kilómetros como lo establece la norma.
En medio de todo esto, el productor refirió que no se le ha solicitado al personal de la empresa, hacerse exámenes de Brucella, y es preocupante, dijo, porque en la sociedad de producción rural, hay varias mujeres que podrían correr grave riesgo, en caso de estar embarazadas.
PÉRDIDA DE DINERO
Desde agosto, Hernández Núñez tuvo que suspender toda su actividad comercial, pagando sueldos, solventando los costos del rancho, la alimentación de los animales, etc, eso ha significado la pérdida de aproximadamente 150 mil pesos, poniendo en riesgo la unidad de producción, así como la fuente de empleos de dos familias.
Hernández Núñez ha enviado la relatoría de hechos al Senado de la República, a la dirección general de salud animal nacional, al representante estatal de Senasica, al representante de la Sader en Baja California, a la directora de ganadería de las Secretaría del Campo, a la dirección inspección, sanidad e inocuidad del gobierno estatal, a la subdirectora de campañas zoozanitarias a nivel nacional, esperando que haya una respuesta pronta, que de certidumbre a la salud del hato ovoino de Baja Dropper y que se tomen cartas en el asunto, para evitar riesgos tan graves en la administración de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda.