¿Te sientes cansado todo el tiempo? 5 hábitos que no te están ayudando
A medida que envejecemos, sentirnos cansados es más frecuente y a veces inexplicable, no necesitas desvelarte para sentir que los ojos se te cierran; de hecho, es posible que en tu rutina existan situaciones que te estén agotando más y no necesariamente cosas físicas.
Hay muchos hábitos que inconscientemente nos fatigan y tú podrías ser víctima de ellos, aquí 5:
Pasas demasiado tiempo sentado
Estudios han encontrado una correspondencia entre una sesión ininterrumpida y prolongada, y la fatiga. Si permaneces 8 horas de tu jornada laboral sentado, definitivamente tu fatiga aumentará, ya que no estás oxigenando tu cuerpo.
No beber suficiente agua
Todos sabemos que necesitamos beber suficiente agua para mantenernos hidratados; sin embargo, no todos tomamos la cantidad necesaria para hacerlo. Tal como era de esperar, la deshidratación es una causa común de fatiga, según el Consejo de Hidratación Natural, el 10 por ciento de los casos de cansancio son causados por deshidratación.
Mantener un horario de sueño irregular
Nuestros cuerpos tienen un reloj interno que quiere consistencia y si tenemos todo alterado nuestro horario de dormir, evidentemente estamos rompiendo nuestros ciclos de descanso y por lo tanto, fatigándonos. Trata de dormir y despertarte a la misma hora diario, le harás mucho bien a tu cuerpo.
No comes lo suficiente
No hablamos de satisfacer tus antojos con comida chatarra, hablamos de una dieta equilibrada que te brinde energía sin sobrecargar la actividad en tu estómago.
Nuestros cuerpos funcionan en gran medida gracias a la glucosa - hidratos de carbono. Los carbohidratos han sido considerados el enemigo; pero esto es porque los consumimos en exceso y en lugar de ayudar al cuerpo, lo perjudicamos. Busca una dieta equilibrada y te sentirás mejor.
Eres un desordenado
La ciencia ha encontrado que efectivamente existe al menos un inconveniente de estar rodeado de demasiado desorden: Compite por tu atención. Ya sea física o emocionalmente, tener demasiadas cosas genera un impacto negativo en tu capacidad de concentrarte y procesar información. El resultado es una disminución del rendimiento, aumento del estrés y sentimientos de agobio o incluso sofocación.