Por cada mil afiliados, IMSS tiene 0.52 camas disponibles

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Aun cuando la OMS indica que por cada mil derechohabientes deben existir al menos 2.5 camas censables, en el instituto la disponibilidad va a la baja y aún falta la universalización en servicios, con la cual ser rebasarán sus capacidades de atención.

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) tiene menor disponibilidad de camas censables y su capacidad instalada no ha crecido en los últimos años.

Y no obstante, el instituto firmó un acuerdo para lograr gradualmente la universalización en los servicios de salud lo que implica compartir su infraestructura a más derechohabientes.

 

La Memoria Estadística 2016 del instituto indica que el año pasado cerró con una población derechohabiente de 63 millones 480 mil 327 personas y con 33 mil 26 camas censables, lo que significa que por cada mil derechohabientes hubo 0.52 camas disponibles, la cifra más baja desde 2011.

 

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), por cada mil derechohabientes deben existir al menos 2.5 camas censables, sin embargo, lo observado en el IMSS es que los derechohabientes aumentan a un ritmo mayor que el número de camas censables.

 

Si se toma como referencia esta relación, el número de camas censables en el IMSS debería ser de 151 mil, es decir 126 mil más de las que se registran actualmente. 

 

El indicador de camas censables es revelador porque se trata de una medida que muestra la eficiencia de la gestión hospitalaria, así como el acceso y uso efectivo de los servicios de salud, de acuerdo con consultoras del ramo salud y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

 

El 7 de abril de 2016 la Secretaría de Salud, IMSS e ISSSTE firmaron el Acuerdo Nacional hacia la Universalización de los Servicios de Salud, el cual consiste en coordinar y articular acciones que permitan a la población tener acceso efectivo con calidad a los servicios de salud independientemente de su edad, residencia o condición social o laboral y sin restricciones financieras.

 




Calor extremo e incendios pueden desencadenar todo tipo de enfermedades: OMS

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EFE,  Ciudad de México, Mexico, 

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que las temperaturas extremas y los incendios en los países del Mediterráneo constituyen un grave riesgo para la salud y pueden desencadenar todo tipo de enfermedades.

"El estrés derivado del calor extremo y el hecho de que el cuerpo no pueda enfriarse pueden exacerbar el riesgo de infartos y otras enfermedades cardiovasculares, respiratorias, renales y mentales", advirtió este miércoles en rueda de prensa en Ginebra.

Por ello Tedros recomendó a la población que adopte medidas "de sentido común" para prevenir los riesgos sanitarios en este escenario de calor extremo, como quedarse en casa durante las horas de más calor del día o mantenerse hidratado.

Además, el director general de la OMS pidió a los países que pongan en marcha sistemas de alerta temprana y estrategias de respuesta efectivas para los grupos más vulnerables, como las personas que trabajan al aire libre y los enfermos crónicos.

"Mientras nos adaptamos, tenemos que abordar y mitigar la causa (del calor extremo y de los incendios) si queremos proteger nuestra salud, los ecosistemas y nuestras economías", dijo Tedros.

Urge reducir gases de efecto invernadero

La máxima autoridad de la OMS dijo que estos eventos climáticos son "un nuevo recordatorio de la urgencia de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y de proteger el planeta del que toda la vida depende".

Además, Tedros se mostró especialmente preocupado por las consecuencias de las temperaturas extremas en aquellos países y comunidades afectados por conflictos o escenarios muy vulnerables, en los que el calor excesivo podría poner en peligro el acceso al agua potable o el suministro de medicamentos básicos.

En la última oleada de incendios que afectan principalmente a Argelia, Italia, Túnez y Grecia ya han muerto al menos cuarenta personas y otras mil han sido evacuadas de sus hogares a causa de las llamas y el humo.

Según un informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), aproximadamente 61 mil personas fallecieron el verano pasado, el más cálido desde que se tienen registros, en 35 países europeos a causa del calor extremo.

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El jefe de la OMS dice que se vislumbra el fin de la pandemia de COVID-19

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Reuters,  Ciudad de México, Mexico, 

El Director General de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmó que el mundo nunca ha estado en mejor posición para acabar con la pandemia de COVID-19 e instó a las naciones a mantener sus esfuerzos contra el coronavirus.

"Todavía no hemos llegado a la meta. Pero el final está a la vista", dijo Tedros a los periodistas en una conferencia de prensa virtual.

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OMS declara brote de viruela del mono como emergencia internacional

La OMS señala que actualmente hay 16 mil casos en el mundo

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El Universal,  Switzerland, Genève, Ginebra, 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que brote de viruela del mono en más de 70 países es ahora una emergencia global.

Antes se informó que el comité de la OMS ha votado 6 "Sí" y 8 "No" para declarar a la viruela del mono una emergencia mundial de salud pública.

Aunque la viruela del mono se ha establecido en partes de África central y occidental durante décadas, no se sabía que provocara grandes brotes más allá del continente o que se propagara ampliamente entre las personas hasta mayo, cuando las autoridades detectaron docenas de epidemias en Europa, América del Norte y otros lugares.

Declarar una emergencia global significa que el brote de viruela símica es un "evento extraordinario" que podría extenderse a más países y requiere una respuesta global coordinada. La OMS declaró previamente emergencias por crisis de salud pública como la pandemia de Covid-19, el brote de ébola en África occidental de 2014, el virus Zika en América Latina en 2016 y el esfuerzo en curso para erradicar la poliomielitis.

La declaración de emergencia sirve principalmente como una súplica para atraer más recursos globales y atención a un brote.

Los anuncios anteriores tuvieron un impacto mixto, dado que la agencia de salud de la ONU es en gran medida incapaz de lograr que los países actúen.


¿Qué es la viruela del mono?

La viruela del mono es una enfermedad causada por el virus de la viruela del mono, que tiene una estructura relacionada con la del virus de la viruela y causa una enfermedad similar, pero en general más leve. 


Estar atentos a posibles síntomas

Las autoridades sanitarias de varios países, incluidos varios latinoamericanos, se han puesto en alerta para identificar con celeridad cualquier potencial caso de viruela del mono, para poder ofrecer tratamiento, rastrear contactos y evitar la propagación del virus.

Para ello, las agencias de salud han recomendado a sus poblaciones estar atentas a los síntomas y acudir al médico si hay sospecha de estar contagiado, principalmente si has estado de viaje en las últimas tres semanas (el periodo de incubación de la enfermedad).



Viruela del mono no tarda en ser declarada pandemia, advierte experto de la OMS

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El Universal,  Ciudad de México, Mexico, 

El catedrático de Parasitología de la Universidad de La Laguna (ULL), en España, y experto de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Santiago Mas-Coma, se mostró pesimista a corto plazo sobre el control de la viruela del mono porque “los casos no paran de subir cada día”, al tiempo que la enfermedad, ya ha llegado a Asia.

“No creo que tardemos mucho en declarar la pandemia”, ha indicado a los periodistas antes de impartir una conferencia en 'Campus África', subrayando que "gracias a Dios le gente no muere, pero el virus ha mutado y ha incrementado los casos, es un problema, por eso se transmite más fácilmente de humano a humano".

Mas-Coma advirtió que aunque “todo el mundo piensa en la guerra y en la pandemia de coronavirus”, el mayor problema “del planeta es el cambio climático”, y puso como ejemplo la ola de calor que azota Europa y que origina que “está falleciendo mucha gente. No vemos cómo esto puede hacerse reversible pero sí paliar los efectos”, agregó.

Por ello, instó a los países a “dejar de hablar y ponerse a trabajar”, porque las autoridades de muchos países “hablan mucho pero no hacen y hay que seguir apretando”, porque el cambio climático “es la prioridad número uno» del planeta”.

En ese sentido, advirtió que Canarias tiene una «ubicación delicada porque es un “cruce entre África, Europa y América”, lo que implica la “llegada continua” de enfermedades pese a que hay instituciones que funcionan “muy bien” para contenerlas.

Explicó que la pandemia ha demostrado la “relación” entre los continentes y los agentes que causan las enfermedades a través de los viajes. “Antes pasaba, pero no se viajaba tanto y las condiciones climáticas impedían establecerse a los agentes infecciosos”, subrayó.

Ahora, apuntó, las condiciones climáticas del sur de Europa “son las mismas” que las del África Ecuatorial, lo que implica que se están “introduciendo enfermedades y algunas son muy difíciles de parar”.

Mas-Coma pidió implementar sistemas de vigilancia, aunque eso signifique “esfuerzo y dinero”, reconociendo que en España, por ejemplo, no estaban preparados para tratar el ébola.

“Estábamos todos perdidos cuando llegó a Madrid la enfermedad”, indicó, remarcado que “todo esto lleva su tiempo” y hay que prepararse y trabajar con antelación porque las enfermedades “van muy rápido”. Así, indicó que “hay que formar a gente en los hospitales” y empezar a tratar enfermos.

Detalló que la globalización y cambio climático “se solapan” y funcionan como una sinergia hasta el punto de que las enfermedades viajan de continente a continente. “Es un problema global”, ha admitido.

Sobre la pandemia de Covid-19 ha comentado que “no se ha terminado” aunque se hayan bajado las defensas para evitar repercusiones económicas de ahí que la comunidad científica esté recomendando “tirar hacia atrás” con algunas medidas de contención como las mascarillas o guardar las distancias. “Hay gente muriendo, la mortalidad sigue ahí”, ha señalado.

Alertó que les preocupa la nueva subvariante Centaurus porque presenta varias mutaciones de ómicron y las primeras estimaciones indican que es hasta 18 veces más contagiosa –aún queda ver la patogenización–.

“Tal como funcionan las cosas, mañana la tenemos aquí, es el problema de la globalización”, apuntó en referencia a que ahora mismo se ha descubierto en la India. 



Virus de Marburgo: sin vacuna y con hasta 88% de letalidad

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El Universal,  Ciudad de México, Mexico, 

La detección de dos casos de la enfermedad por el virus de Marburgo (EVM) en Ghana, los primeros en el país, encendió las alertas. La razón: se trata de una fiebre hemorrágica casi tan mortal como el ébola, y sin vacuna.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que la EVM “es grave y, a menudo, mortal”. Su periodo de incubación es de entre dos y 21 días.

Síntomas

La OMS señala que los síntomas de esta enfermedad aparecen bruscamente, con fiebre elevada, un dolor de cabeza intenso y gran malestar, así como frecuentes dolores musculares. 

Al tercer día, explica el organismo, pueden aparecer diarrea acuosa intensa, dolor y cólicos abdominales, náuseas y vómitos. La diarrea puede persistir una semana. Los ojos se hunden, los pacientes sufren letargo extremo y presentan lo que la OMS describe como “aspecto de fantasma”.

Entre los días cinco y siete, los enfermos suelen presentar hemorragias graves. Los casos mortales suelen presentar alguna forma de hemorragia, a menudo en varios órganos. La presencia de sangre fresca en los vómitos y las heces suele acompañarse de hemorragia por la nariz, las encías y la vagina. El sangrado espontáneo en los lugares de venopunción donde se administran líquidos o se extraen muestras de sangre puede ser especialmente problemático. Durante la fase grave de la enfermedad, los pacientes presentan persistentemente fiebre elevada. 

Esta enfermedad afecta el sistema nervioso central: los pacientes presentan confusión, irritabilidad y agresividad. En la fase tardía de la enfermedad (a los 15 días del inicio) puede presentarse orquitis (inflamación de testículos) en hombres.

La muerte suele producirse a los ocho o nueve días del inicio de los síntomas. “Se suele preceder de grandes pérdidas de sangre y de choque”, dice la OMS.


Mortalidad

La tasa media de letalidad de la enfermedad, alerta la OMS, oscila en torno al 50%. Sin embargo, puede ser de hasta 88%, dependiendo de la cepa vírica y de la atención.

La OMS subraya que la rehidratación y la administración rápida de tratamiento sintomático mejoran la supervivencia.


Origen

Se considera que el huésped natural del virus de Marburgo es el murciélago de la fruta (Rousettus aegyptiacus, familia Pteropodidae). El virus se transmite de estos murciélagos al ser humano y se propaga entre estos directamente.

La EVM se identificó por vez primera en 1967 tras registrarse simultáneamente brotes en Marburgo y Frankfurt (ambas ciudades en Alemania) y en Belgrado (Serbia).

Aunque los virus de Marburgo y del Ébola son virus distintos, ambos pertenecen a la familia Filoviridae y ocasionan enfermedades con características clínicas similares, dice la OMS.

Los brotes de 1967 se asociaron al trabajo en laboratorios con monos verdes africanos (Cercopithecus aethiops) importados de Uganda. Posteriormente, se han notificado brotes y casos esporádicos en Angola, Kenia, la República Democrática del Congo, Sudáfrica (en una persona que había viajado recientemente a Zimbabue) y Uganda. 

En 2008 se notificaron dos casos independientes en viajeros que habían visitado una cueva habitada por colonias de murciélagos Rousettus, Uganda.


Transmisión

Se transmite por contacto directo de la piel lesionada o las mucosas con sangre, secreciones, órganos u otros líquidos corporales de personas infectadas, así como con superficies y materiales contaminados con dichos líquidos, como ropa personal o de cama.

La OMS señala que se han descrito casos de transmisión al personal sanitario que atiende a pacientes con EVM presunta o confirmada, “a través del contacto estrecho sin las debidas precauciones de control de las infecciones. El contagio a través de materiales para inyección contaminados o de pinchazos con agujas se asocia a una mayor gravedad de la enfermedad, a un agravamiento más rápido y, posiblemente, a una mayor tasa de letalidad”.

Como sucede con él ébola, el virus de Marburgo también se puede contagiar en las ceremonias funerarias en las que los dolientes tienen contacto directo con el cuerpo del difunto.

El paciente puede contagiar la enfermedad mientras tenga el virus en la sangre.


Tratamiento

De acuerdo con la OMS, no se ha demostrado la eficacia de ningún tratamiento para neutralizar este virus, pero están desarrollando varios tratamientos inmunológicos, farmacológicos y con hemoderivados. 

Tampoco existe, hasta el momento, una vacuna contra la EVM. 

La terapia de apoyo mediante rehidratación oral o intravenosa y el tratamiento de determinados síntomas mejoran los chances de supervivencia. La OMS indica que en algunos casos se podría probar el uso de “anticuerpos monoclonales en desarrollo y ciertos antivíricos que se han utilizado en estudios clínicos para tratar el ébola, como el remdesivir y el Favipiravir”.

Detalla que “en mayo de 2020, la Agencia Europea de Medicamentos concedió una autorización de comercialización a las vacunas Zabdeno (Ad26.ZEBOV) y Mvabea (MVA-BN-Filo) contra la EVM. Esta última contiene un virus denominado Vaccinia Ankara Bavarian Nordic que se ha modificado para que exprese proteínas del virus del Ebola-Zaire y de otros tres virus del mismo grupo (familia Filoviridae). Aunque esta vacuna podría proteger contra la EVM, todavía no se ha demostrado su eficacia en ensayos clínicos”.


¿Cómo se puede diagnosticar?

Dado que los síntomas de la EVM se asemejan a los del paludismo, la fiebre tifoidea, la shigelosis, la meningitis y otras fiebres hemorrágicas víricas, lo mejor para confirmar si se trata del virus de Marburgo es usar los siguientes métodos:

prueba de inmunoadsorción enzimática (ELISA);

pruebas de detección de antígenos;

prueba de seroneutralización;

reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa (RT-PCR);

microscopía electrónica; y

aislamiento del virus en un cultivo celular La OMS señala que los síntomas de esta enfermedad aparecen bruscamente, con fiebre elevada, un dolor de cabeza intenso y gran malestar, así como frecuentes dolores musculares.

Al tercer día, explica el organismo, pueden aparecer diarrea acuosa intensa, dolor y cólicos abdominales, náuseas y vómitos. La diarrea puede persistir una semana. Los ojos se hunden, los pacientes sufren letargo extremo y presentan lo que la OMS describe como “aspecto de fantasma”.

Entre los días cinco y siete, los enfermos suelen presentar hemorragias graves. Los casos mortales suelen presentar alguna forma de hemorragia, a menudo en varios órganos. La presencia de sangre fresca en los vómitos y las heces suele acompañarse de hemorragia por la nariz, las encías y la vagina. El sangrado espontáneo en los lugares de venopunción donde se administran líquidos o se extraen muestras de sangre puede ser especialmente problemático. Durante la fase grave de la enfermedad, los pacientes presentan persistentemente fiebre elevada.

Esta enfermedad afecta el sistema nervioso central: los pacientes presentan confusión, irritabilidad y agresividad. En la fase tardía de la enfermedad (a los 15 días del inicio) puede presentarse orquitis (inflamación de testículos) en hombres.

La muerte suele producirse a los ocho o nueve días del inicio de los síntomas. “Se suele preceder de grandes pérdidas de sangre y de choque”, dice la OMS.


Mortalidad

La tasa media de letalidad de la enfermedad, alerta la OMS, oscila en torno al 50%. Sin embargo, puede ser de hasta 88%, dependiendo de la cepa vírica y de la atención.

La OMS subraya que la rehidratación y la administración rápida de tratamiento sintomático mejoran la supervivencia.


Origen

Se considera que el huésped natural del virus de Marburgo es el murciélago de la fruta (Rousettus aegyptiacus, familia Pteropodidae). El virus se transmite de estos murciélagos al ser humano y se propaga entre estos directamente.

La EVM se identificó por vez primera en 1967 tras registrarse simultáneamente brotes en Marburgo y Frankfurt (ambas ciudades en Alemania) y en Belgrado (Serbia).

Aunque los virus de Marburgo y del Ébola son virus distintos, ambos pertenecen a la familia Filoviridae y ocasionan enfermedades con características clínicas similares, dice la OMS.

Los brotes de 1967 se asociaron al trabajo en laboratorios con monos verdes africanos (Cercopithecus aethiops) importados de Uganda. Posteriormente, se han notificado brotes y casos esporádicos en Angola, Kenia, la República Democrática del Congo, Sudáfrica (en una persona que había viajado recientemente a Zimbabue) y Uganda.

En 2008 se notificaron dos casos independientes en viajeros que habían visitado una cueva habitada por colonias de murciélagos Rousettus, Uganda.


Transmisión

Se transmite por contacto directo de la piel lesionada o las mucosas con sangre, secreciones, órganos u otros líquidos corporales de personas infectadas, así como con superficies y materiales contaminados con dichos líquidos, como ropa personal o de cama.

La OMS señala que se han descrito casos de transmisión al personal sanitario que atiende a pacientes con EVM presunta o confirmada, “a través del contacto estrecho sin las debidas precauciones de control de las infecciones. El contagio a través de materiales para inyección contaminados o de pinchazos con agujas se asocia a una mayor gravedad de la enfermedad, a un agravamiento más rápido y, posiblemente, a una mayor tasa de letalidad”.

Como sucede con él ébola, el virus de Marburgo también se puede contagiar en las ceremonias funerarias en las que los dolientes tienen contacto directo con el cuerpo del difunto.

El paciente puede contagiar la enfermedad mientras tenga el virus en la sangre.


Tratamiento

De acuerdo con la OMS, no se ha demostrado la eficacia de ningún tratamiento para neutralizar este virus, pero están desarrollando varios tratamientos inmunológicos, farmacológicos y con hemoderivados.

Tampoco existe, hasta el momento, una vacuna contra la EVM.

La terapia de apoyo mediante rehidratación oral o intravenosa y el tratamiento de determinados síntomas mejoran los chances de supervivencia. La OMS indica que en algunos casos se podría probar el uso de “anticuerpos monoclonales en desarrollo y ciertos antivíricos que se han utilizado en estudios clínicos para tratar el ébola, como el remdesivir y el Favipiravir”.

Detalla que “en mayo de 2020, la Agencia Europea de Medicamentos concedió una autorización de comercialización a las vacunas Zabdeno (Ad26.ZEBOV) y Mvabea (MVA-BN-Filo) contra la EVM. Esta última contiene un virus denominado Vaccinia Ankara Bavarian Nordic que se ha modificado para que exprese proteínas del virus del Ebola-Zaire y de otros tres virus del mismo grupo (familia Filoviridae). Aunque esta vacuna podría proteger contra la EVM, todavía no se ha demostrado su eficacia en ensayos clínicos”.


¿Cómo se puede diagnosticar?

Dado que los síntomas de la EVM se asemejan a los del paludismo, la fiebre tifoidea, la shigelosis, la meningitis y otras fiebres hemorrágicas víricas, lo mejor para confirmar si se trata del virus de Marburgo es usar los siguientes métodos:

prueba de inmunoadsorción enzimática (ELISA);

pruebas de detección de antígenos;

prueba de seroneutralización;

reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa (RT-PCR);

microscopía electrónica; y

aislamiento del virus en un cultivo celular