Tomar café podría ayudar a quemar grasa

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El Universal,  Ciudad de México, Mexico, 

 Para muchos una taza de café es indispensable al comenzar el día, su sabor y aroma han hecho a esta bebida muy popular en todo el mundo, ahora un nuevo estudio demostró que el café también puede servir para quemar la grasa marrón, uno de los tipos de grasa que tenemos en el cuerpo.

Recientemente una investigación hecha por científicos de la Universidad de Nottingham, en Londres, y publicada en la revista "Scientific Reports", reveló que tomar una taza de café puede estimular la grasa marrón, resultados que podrían ser clave para enfrentar la obesidad y la diabetes, explican en un comunicado.

El profesor Michael Symonds, quien codirigió el estudio, comentó que "la grasa marrón funciona de manera diferente a otras grasas en el cuerpo y produce calor al quemar azúcar y grasa", por lo tanto, aumentar su actividad mejoraría el control del azúcar en la sangre y los niveles de lípidos, por lo que las calorías adicionales que se consumen ayudarían a perder peso", afirma.

"Este es el primer estudio en humanos que muestra que algo como una taza de café puede tener un efecto directo en nuestras funciones de grasa marrón", asegura.

Los investigadores comenzaron el estudio con células madre para ver si la cafeína estimularía la grasa marrón. Una vez que encontraron la dosis correcta, pasaron a los humanos para ver si los resultados eran similares.

Los resultados de la investigación fueron positivos, ahora lo que sigue para el equipo es determinar si la cafeína es el ingrediente del café que actúa como estímulo de la grasa marrón o si hay otro componente que ayude a activarla.

"Actualmente estamos considerando los suplementos de cafeína para comprobar si el efecto es similar", concluyó Symonds, agregó que una vez que se confirme el componente responsable, se podría usar potencialmente como parte de un régimen de control de peso o para ayudar a prevenir la diabetes.

-Otros beneficios del café

En la página del Dr. Mercola mencionan que según lo expuso en la revista "Journal of the American College of Cardiology", "el café es una bebida compleja que contiene cientos de compuestos biológicamente activos".

Además, mencionan que una investigación presentada en las Sesiones Científicas del 2017 por la Asociación Americana del Corazón, descubrió que, en comparación con las personas que no tomaban café, las personas que sí lo tomaban eran 7% menos propensas a sufrir una insuficiencia cardíaca.

Asimismo, la probabilidad de sufrir un accidente cerebrovascular disminuía en un 8% por cada taza adicional de café que bebe por semana, informa el portal.

Finalmente, la investigación encontró una relación entre el consumo de café y un menor riesgo de sufrir alguna cardiopatía, cáncer, hígado graso no alcohólico, cirrosis y diabetes, aseguran.

La cafeína, contenida en el café y los tés, puede ser un arma de doble filo, ya que su consumo excesivo puede causar efectos adversos, como la sensación de nerviosismo, por lo que su tolerancia dependerá de cada individuo.





Qué es y cuáles son los beneficios del café verde

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El Universal,  Ciudad de México, Mexico, 

Todos conocemos el café y sus efectos. Son muchas las personas que comienzan el día con una buena taza de esta popular bebida, pero además del tradicional, también existe el café verde. El café verde se refiere a los granos de café que aún no han sido tostados, de acuerdo con la página Medline Plus, el proceso de tostado de los granos reduce la cantidad del químico ácido clorogénico.

Se cree que el ácido clorogénico es el responsable de los beneficios que se le atribuyen a esta bebida, ya que tiene un mayor nivel de dicho ácido, en comparación con los granos de café regulares y tostados. ¿Cuáles son sus beneficios al consumirlos en café verde?

1) Pérdida de peso 

Según una revisión realizada a 6 ensayos aleatorios y publicada en Natural Medicine Journal, el extracto de café verde reveló un efecto de pérdida de peso significativamente mayor en comparación con los pacientes controlados con placebo. 

Asimismo, otro estudio publicado en Science Direct, concluyó que el extracto de estos granos tiene un efecto potencial contra la obesidad al reducir la acumulación de grasa corporal. 

2) Controla niveles de azúcar 

Una investigación presentada por la American Chemical Society, aseguró que según la evidencia encontrada por los científicos, "las sustancias naturales extraídas de los granos de café sin tostar pueden ayudar a controlar los niveles elevados de azúcar en la sangre". 

"La evidencia apunta a los ácidos clorogénicos como los ingredientes activos en el café que previenen la diabetes y mejoran el control de la glucosa en personas normales, pre-diabéticas y diabéticas", comenta el Dr. Joe Vinson, quien dirigió el estudio.

3) Reduce de la presión arterial 

Un estudio publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, demostró que los ácidos clorogénicos en el extracto de café verde en grano reducen la presión arterial.

La investigación examinó el efecto reductor de la presión arterial en pacientes con hipertensión leve, donde se comprobó que tanto la presión sistólica y diastólica disminuyó significativamente durante el período de ingestión en el grupo que consumió el café verde, pero no en el grupo placebo. 

"No hubo diferencias en el índice de masa corporal y la frecuencia del pulso entre los grupos, ni hubo efectos secundarios aparentes", explican los investigadores. De acuerdo con Medline Plus el café verde sería seguro cuando se consume de manera apropiada, afirman que se han usado de manera segura dosis de hasta 480 mg por día durante un máximo de 12 semanas. Sin embargo, al ser café también contiene cafeína, aunque hay mucha menos que en el café común, pero de igual forma podría causar efectos secundarios relacionados con esta sustancia, como los ya conocidos insomnio, nerviosismo e inquietud; entre otros.



Comer en exceso grasas buenas puede ser perjudicial

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El Universal,  Ciudad de México, Mexico, 

Las grasas buenas o insaturadas son las más recomendables por parte de los nutriólogos por tener beneficios cardiovasculares. Se clasifican en dos tipos: poliinsaturadas y monoinsaturadas, las cuales se encuentran normalmente en los aceites de oliva, maíz y girasol; semillas como las nueces y las almendras y frutos como el aguacate.

Además de éstas, el Omega 3 también forma parte de las grasas insaturadas y se encuentra en diferentes tipos de pescado (atún, salmón, sardina, arenque y pescados azules). La recomendación por especialistas es sustituir las grasas trans y saturadas por las grasas más saludables; pero no todo en exceso es conveniente.

Un estudio realizado por la Universidad de Cambridge menciona que el consumo excesivo de aguacate puede provocar un aumento de peso por las grandes cantidades de grasas dietéticas que presenta.

Algo parecido sucede con el pescado, aceite de oliva y nueces. Consumir una gran cantidad de estos productos aumenta la posibilidad de padecer algún trastorno cardiovascular.

De la misma forma, las semillas y frutos secos cuentan con una cantidad alta de calorías, por lo que comerlas en exceso puede resultar contraproducente si el objetivo es bajar de peso. Por esta razón, es recomendable comer solo un puñado al día.

El pescado puede llegar a ser dañino para la salud ya que, dentro de él, existe un contaminante que se llama metilmercurio. A partir de un estudio generado por la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos, se recomienda que el consumo de este producto tiene que estar relacionado con el peso corporal de cada individuo.

Nuestra experta en nutrición Fernanda Alvarado recomienda incluir pescado en la alimentación de 2 a 3 veces por semana. Y agrega que el balance en la dieta cotidiana es esencial para la vida de las personas, así que es necesario que exista una cierta variedad dentro de ésta para no causar efectos secundarios de acuerdo a los objetivos de cada persona.



Grasas son necesarias en la dieta pero se debe aprender a escogerlas

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El Universal,  Ciudad de México, Mexico, 

Las grasas son nutrimentos que no deben faltar en la dieta pues son fuente de energía para el cuerpo y sirven como vehículo para las vitaminas A, D, E y K, por lo cual la gente debe aprender a escogerlas, explicó la doctora Ruth Pedroza.

En un comunicado, la investigadora y coordinadora del Grupo Académico Hablemos Claro, dijo que actualmente el consumidor tiende a analizar lo que come, pero se enfoca en los alimentos en lugar de la dieta, lo que ha conducido a hablar de alimentos buenos o malos.

"La desventaja es que se promueven concepciones equivocadas que conducen a paradigmas de consumo que poco han ayudado para la buena salud, como en el caso de las grasas", refirió.

Dijo que normalmente se hace una distinción entre grasas y aceites, pero "independientemente de su composición las grasas, sólidas o líquidas, pertenecen a un grupo denominado lípidos", explicó.

Entre los diferentes tipos de lípidos, las grasas saturadas se encuentran en productos como mantequilla, queso, carne, embutidos, leche y sus derivados.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que estas grasas no superen el 10 % de la energía de la dieta.

Mientras que las grasas no saturadas (monoinsaturadas y poliinsaturadas) se encuentran en productos como el aguacate, las aceitunas y en semillas como pistaches, nueces, almendras, cacahuates, y los aceites derivados de estos productos.

Existen otro tipo de grasas llamadas trans, que preferentemente no deben ser consumidas, y pueden estar presentes de manera natural en leche y productos lácteos, aunque en cantidades muy pequeñas, así que consumir estos productos con moderación no significa un problema de salud.

La OMS recomienda no sobrepasar 2,2 gramos de grasas trans al día, considerando una dieta de 2000 kilocalorías, pues estas grasas aumentan el riesgo de enfermedad cardiovascular.

"Los aceites son los lípidos más recomendados para ser incluidos en la dieta, ya que contienen ácidos grasos benéficos provenientes del maíz, soya, girasol, cártamo y oliva", dijo.

Explicó que el aguacate también es una buena fuente de ácidos grasos benéficos que protegen contra la acumulación de grasas y colesterol en las arterias.

La doctora en Ciencias Químicas por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dijo que otros lípidos importantes para la salud son los denominados omega-3 que, se ha demostrado, reducen el riesgo de padecer enfermedades cardiacas y tienen un papel primordial en la prevención de diabetes y ciertos tipos de cáncer.

"Nuestro cuerpo utiliza estos ácidos para formar hormonas que, a su vez, intervienen en la formación de las membranas de las células y la coagulación de la sangre, la cicatrización de heridas y en la prevención de procesos inflamatorios", detalló la experta.

Entre las principales fuentes de omega-3 se encuentran los pescados como la sardina, el salmón, la anchoveta, la trucha y el atún; entre las fuentes vegetales están la semilla de linaza y la chía.

Para finalizar, la doctora Pedroza enfatizó que es posible incluir una variedad de fuentes de grasas en la alimentación, siempre y cuando se cuiden las porciones y se vigile la dieta completa y no el alimento aislado. 



Alto consumo de cafeína puede causar dependencia similar a la de otras drogas

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El Universal,  Ciudad de México, Mexico, 

El consumo igual o mayor a cuatro tazas de café al día podría generar dependencia a la cafeína, cuyos síntomas y tratamiento son similares a los de otras drogas, dijo a Efe José Antonio Leyva, especialista en servicios de apoyo metabólico y nutrición.

El especialista, integrante del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), comentó que la cafeína produce un estímulo de satisfacción y bienestar a nivel físico y cerebral que, al habituarse a él es "técnicamente lo que causa la dependencia".

Uno de los estímulos de bienestar es la mejor perfusión de tejidos, a nivel cardiovascular y muscular, por ello "en la mañana cuando se está adormilado o cansado, ese efecto de la cafeína va a hacer que te sientas mejor", señaló Leyva.

Sin embargo, por los varios efectos que tiene la cafeína en el organismo, posee tres características: tiene cerca de 90 componentes como nutrientes, funciona como un fármaco por los efectos de optimización en diferentes tejidos pero además, puede comportarse como una droga.

"Nos va a hacer sentir bien y vamos a abusar de él", apuntó el médico, por lo que después, al suspender o reducir abruptamente la ingesta, se genera un síndrome de abstinencia similar al de otras drogas, el cual provoca síntomas como dolor de cabeza, somnolencia, intranquilidad e irritabilidad.

Detalló que una persona con dependencia busca una dosis de cafeína más alta para "sentirse bien", pues su organismo, igual que con el alcohol y otras sustancias, va desarrollando la capacidad de procesarla más rápido a nivel hepático.

Leyva agregó que no hay una correlación específica en la cantidad, pero la mayoría de los estudios sugieren que quienes consumen entre tres y cuatro tazas - o más- de café al día son más vulnerables a desarrollar dependencia.

Una dosis alta de cafeína diaria es mayor a los 300 miligramos aunque, alertó, "sin darse cuenta uno podría consumir más y no solamente la del café" sino también la que se encuentra en otros alimentos como refrescos "light" de cola, que suplen el azúcar por más cafeína.

Una botella de 600 mililitros de refresco de cola "light" contiene aproximadamente 100 miligramos de cafeína; una taza de café, 80 miligramos; de té, 30 miligramos; en tanto que una taza de chocolate con leche tendría unos 20 miligramos de cafeína.

"Si usted por la mañana toma café, por la tarde toma un refresco de cola light y en la noche un té, ya está sumando lo que correspondería a las tres tazas, o más, de café", expuso Leyva.

Y aunque el café es seguro por debajo de dos a tres tazas diarias, depende del estado de salud, edad y peso de la persona la susceptibilidad a los efectos, por lo que es preferente evitar el consumo en pacientes con problemas hepáticos y psicológicos, niños y mujeres embarazadas.

Los síntomas del consumo excesivo de cafeína podrían ir desde la taquicardia, molestias gástricas, temblor en extremidades, nerviosismo e insomnio, hasta aumentar gradualmente a problemas de ansiedad, miedos y crisis de angustia.

El especialista concluyó que la dependencia a la cafeína, en una escala de severidad, no suele ser "muy grave" pero el tratamiento, a través de medicamentos o atención psiquiátrica, es muy parecido al del tabaco, alcohol o a dependencias más grandes.

Es por ello que sugirió no "habituarse" a los efectos del consumo diario de cafeína en grandes dosis, debido a que "si esto pasa con cafeína, es probable que pudiera sentir ese confort y bienestar con otras drogas". 



Cafeína no suprime el apetito y tampoco ayuda a bajar de peso

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Un nuevo estudio publicado en la revista de la Academia de Nutrición y Dietética de Estados Unidos ha demostrado que, aunque beber una pequeña cantidad de cafeína en el desayuno ayuda a reducir la ingesta de alimentos en la primera comida del día, su efecto es limitado y transitorio, por lo que los expertos no respaldan su uso como supresor del apetito o ayuda para perder peso.

Los autores de esta investigación encontraron que después de beber una pequeña cantidad de cafeína, los participantes consumieron un 10%menos en un desayuno buffet proporcionado por los investigadores, pero este efecto no persistió durante todo el día y no tuvo impacto en las percepciones de los participantes sobre sus apetitos. Así, consideran que la cafeína no es efectiva como un supresor del apetito ni ayuda para bajar de peso.

"La cafeína se agrega con frecuencia a los suplementos dietéticos con afirmaciones de que suprime el apetito y facilita la pérdida de peso. Investigaciones anteriores especularon que la cafeína acelera el metabolismo o afecta las sustancias químicas cerebrales que suprimen el apetito y la evidencia epidemiológica sugiere que los consumidores de cafeína regulares tienen una masa corporal inferior –explica la investigadora principal, Leah M. Panek-Shirley, del Departamento de Ejercicio y Ciencias de la Nutrición de la Universidad de Buffalo, Nueva York–. El objetivo de nuestro estudio fue determinar si la cafeína puede estar relacionada con una ingesta reducida de alimentos o un apetito reprimido, y si los resultados varían según el IMC".

En promedio, los estadounidenses beben 8 onzas de café por día (unos 0,23 litros). 50 adultos sanos (entre 18 y 50 años) visitaron el laboratorio de los investigadores semanalmente durante un mes para participar en el estudio.

Cada vez, se les pidió que bebieran zumo con cafeína agregada que era equivalente al consumo de cuatro onzas (1 mg/kg) u ocho onzas (3 mg/kg) de café, o ningún café como dosis de placebo. 30 minutos más tarde, los participantes recibieron instrucciones de comer tanto o tan poco como quisieran de un abundante desayuno buffet.

El estudio determinó que después de beber el jugo con 1 kg/mg de cafeína, los participantes consumieron aproximadamente 70 calorías menos de lo que consumieron después de beber jugo con 3 mg/kg o sin cafeína agregada.

Después de revisar lo que los participantes comieron durante el resto de cada día de estudio, encontraron que la pequeña disminución en la ingesta no persistía. De hecho, los participantes compensaron la ingesta reducida en el desayuno más tarde a lo largo del día. Además, no hubo diferencias en el apetito reportado asociado con las dosis de cafeína. Finalmente, sus IMC individuales no tuvieron ningún efecto en su ingesta de alimentos o apetito en los tres niveles de cafeína.

"Este estudio, por su riguroso diseño, refuerza la importancia de los buenos hábitos alimentarios y no depende de ayudas para la pérdida de peso o prácticas no saludables", ha explicado Carol DeNysschen, una de las investigadoras, profesora y presidenta del Departamento de Salud, Nutrición y Dietética de SUNY Buffalo State College.