Descubre de qué están hechos los chicles
Antes que nada, debes saber que esta golosina siempre se pensó que era de origen mexicano desde la cultura prehispánica, pero en realidad podría tener otro origen.
La historia del chicle en mesoamérica
Según la revista México Desconocido el chicle era conocido como tzicli y fue descubierto por los mayas, y es la golosina que México le regaló al mundo. Era un látex arbóreo extraído de la selva del Gran Petén, del chicozapote. Era extraído haciendo grietas en el tronco como en especie de zigzag para no dañarlo y dejando que la 'resina' escurra hacia las bolsas en las que la recolectaban.
Aunque el proceso de la fabricación del chicle ha cambiado en esta era, la golosina aún se exporta de Quintana Roo y Campeche a países como Japón, Italia, Corea y Singapur.
El chicle actualmente
La leyenda cuenta que fue Antonio López de Santa Anna el responsable de que esta golosina haya tenido alcances mundiales. El relato dice que durante su exilio en Estados Unidos conoció a Thomas Adams, a quien le llamó la atención que siempre se encontrara mascando esta sustancia y decidió comprarle cantidad considerable con la que experimentó tratando de crear botas impermeables y juguetes, pero sus esfuerzos fueron infructuosos.
Fue entonces que se percató de que en su país había gente mascando parafina, entonces decidió comercializar la sustancia como originalmente la conoció y junto a su hijo, le dio sabor cubriéndolo de caramelo para después venderlo. De esta manera nació el emporio Chiclets Adams y que hasta la fecha sigue haciendo el producto.
¿De qué están hechos ahora?
Para fabricación se comenzó a utilizar una base de plástico neutro, llamado acetato de polivinilo, o bien, la goma de xantano, aunque pueden utilizar también, en conjunto, resinas naturales. Además, contienen azúcares, suavizantes, colorantes y aromatizantes naturales y artificiales.
La revista Science Focus de la BBC, señalaron que pueden contener carbonato de calcio, o silicato de magnesio, emulsionantes y elastómeros, lo que los vuelve un producto no ingerible, así que trata de no tragártelos.