¡El calor afecta a tus pulmones! Protégelos con estas recomendaciones
Cuidar de los pulmones durante la temporada de calor es igual de importante que durante el invierno. Te compartimos algunas recomendaciones.
Solemos tener la idea que el clima frío es el único que afecta a nuestros pulmones, pero ¿sabías que también la temporada de calor puede llegar a tener un impacto negativo en ellos? Es por eso que durante los meses de primavera y verano también debemos cuidarlos, incluso mediante la toma de vitaminas para fortalecer los pulmones.
La temperatura ideal para el organismo humano es de 18 a 24 °C en el ambiente. Es por esto que, de acuerdo con datos de la OMS, cuando la temperatura del ambiente se incrementa, el cuerpo intenta adaptarse mediante la producción de sudor, aumento de la respiración o la frecuencia cardiaca, para recuperar su temperatura ideal de 36 a 37 °C.
Cuando los pulmones se encuentran saludables, estas adaptaciones al calor no tendrían que suponer ningún problema. Sin embargo, algunos factores como la contaminación, la respiración o postura incorrectas, el uso de aire acondicionado y la sequedad ambiental juegan en contra del sano funcionamiento de nuestro organismo.
Para contrarrestar esas circunstancias podemos implementar algunas medidas como:
Consumir suplementos y vitaminas para los pulmones
Diversos estudios han identificado algunas vitaminas que contribuyen a la salud respiratoria como la N-acetil L-cisteína, el Sauco, la Vitamina C, el Zinc y la Vitamina D3 + K2.
Si bien se trata de nutrientes que se encuentran en nuestros alimentos, es difícil que nuestro organismo pueda absorber las cantidades necesarias y en forma pura. Es por eso que existen suplementos alimenticios en cápsulas que contienen la combinación de ingredientes en las dosis adecuadas.
De acuerdo con la evidencia científica, las formulaciones de estos nutrientes tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Además:
- Reducen la secreción de moco y flema.
- Descongestionan los senos paranasales.
- Alivian y acortan los síntomas del resfriado.
Hidrátate correctamente
Tomar suficiente agua es importante para mantener tu cuerpo saludable durante la temporada de calor, ya que una de las funciones de los líquidos en nuestro cuerpo es regular la temperatura mediante el sudor. Sin embargo, cuando nuestro cuerpo transpira, pierde agua y por eso es necesario hidratarlo constantemente.
Por otro lado, tomar agua suficiente hidrata las mucosas de la garganta, bronquios y pulmones, lo que disminuye la probabilidad de infecciones virales. Por lo contrario, la deshidratación se considera un factor de riesgo para padecimientos crónicos como el asma y la bronquitis. Es por eso que debes cuidar una hidratación correcta, aún con mayor razón si padeces alguna enfermedad.
Procura una alimentación sana y hacer ejercicio
Una buena salud en general depende de una alimentación correcta y balanceada. Mientras que el sobrepeso y concretamente la obesidad abdominal compromete el funcionamiento de los pulmones, debido a que restringe el espacio en la caja torácica y se limita el trabajo adecuado de los pulmones, al grado de llegar a usar sólo el 30% de la capacidad respiratoria, lo que genera cansancio y falta de vitalidad.
Además, añadir el hábito del ejercicio es un elemento clave para mantener tu peso. Una rutina simple como caminar con buena postura en lugares donde puedas estar en contacto con la naturaleza, también es una buena terapia para tus pulmones. Aún más, si incorporas ejercicios de respiración consciente para mejorar el hábito de la respiración correcta.
Cuidar la temperatura a la que nos exponemos
Evitar exponerse a altas temperaturas es una medida que también beneficiará la salud de nuestros pulmones. Como revisamos anteriormente, las temperaturas altas hacen que nuestro sistema respiratorio se acelere para poder refrescarnos, por lo que su funcionamiento puede llegar a comprometerse.
Sin embargo, no sólo del calor tenemos que cuidarnos. Con el uso del aire acondicionado es importante no disminuir de forma exagerada la temperatura, ya que puede llegar a provocarnos efectos secundarios como irritación de las vías respiratorias, inflamación de las mucosas y provocar padecimientos como rinitis, faringitis, bronquitis, amigdalitis y laringitis, entre otros.
En conclusión: existen diferentes formas de cuidar la salud pulmonar. Sin embargo, también es importante el cuidado integral de la salud. Actualmente, existen planes de salud personalizados en línea, basados en atención médica y nutricional, que se adaptan a tu estilo de vida para ayudarte a cuidar de tu bienestar.