Mitos del orgasmo femenino
Definitivamente existe una cultura mística alrededor del orgasmo femenino. Seguramente has escuchado que lo describen como "misterioso" o "difuso." Y si tienes vulva, seguramente haces cara de frustración. Porque, en realidad, el orgasmo femenino no es tan complicado como parece.
Crecemos con historias y películas de princesas. Aprendemos, desde chicas, que el beso de amor puede romper cualquier maldición. Esta noción, aunque antigua, permanece en nuestra sociedad moderna. Y nos hace creer que la mujer sólo debería tener relaciones cuando tenga amor o una conexión emocional.
Esta visión de la mujer es menos sexual y más emocional e inocente. Y en consecuencia, hay mucha desinformación de nuestra sexualidad, incluyendo nuestro orgasmo.
Las mujeres deben llegar al orgasmo a través de la penetración
La posición que permita la estimulación del clítoris es la única que debería interesarte. Con tanta mercadotecnia y publicidad para productos que alargan el pene, es normal que todos crean que es un factor importante para el orgasmo. Y aunque sí existe una conexión, definitivamente no es el método más eficiente.
Hay muchísimos hombres, incluyendo a Freud, que nos han hecho creer que el santo grial está en nuestra vagina, cuando en realidad la respuesta siempre la ha tenido el clítoris. Solamente 1 de 4 mujeres son capaces de llegar al orgasmo con la penetración vaginal; las demás necesitamos estimulación clitoral.
El orgasmo vaginal es más intenso
Freud dijo que existen los orgasmos vaginales y los clitorales; siendo los vaginales superiores. Pero en realidad no existe un orgasmo puramente vaginal. Aquellos que se producen a través de la penetración vagina, también involucran al clítoris.
Hay mujeres que reportan que se sienten diferente, pero todo depende de cada quien; hay mujeres que prefieren el orgasmo de clítoris sobre todas las cosas. Y el punto es tener un buen orgasmo, ¿no?
En conclusión, no existe una diferencia fisiológica entre ambos orgasmos.
El orgasmo femenino es difícil
Sí, es difícil porque nadie se informa bien. En promedio, la mujer necesita masturbarse 4 minutos para llegar al orgasmo. De hecho, según una encuesta hecha por The Hire Report, el 95% de las mujeres que se masturba puede llegar al orgasmo de manera fácil y regular, las veces que quieran.
La razón por la que lo percibimos tan difícil es porque seguimos esperando a que el orgasmo llegue a través de la penetración. Y pues no… no hay muchas terminaciones nerviosas en la vagina.
Sin embargo, hay estudios que confirman que del 5 al 10% de las mujeres nunca ha tenido un orgasmo. Pero eso no quiere decir que no puedan, sino que nunca les enseñaron cómo o les da mucha vergüenza explorarse.
Necesitas un orgasmo para tener una buena vida sexual
Y ya que hablamos de las mujeres que no tienen orgasmos, hay que mencionar que aun así pueden tener una buena vida sexual. Además del orgasmo, el sexo puede ser súper placentero, especialmente por la intimidad entre pareja.
El clímax no tiene que ser la meta del sexo. Hay demasiado placer, que se puede jugar con las diferentes partes del cuerpo.
Es diferente al orgasmo masculino
Se cree que el orgasmo femenino es más placentero que el masculino. Pero hombres como mujeres lo describen de igual manera. Claro, son el resultado de 2 partes fisiológicas muy diferentes, pero estudios comprueban que se siente igual.
Todas las mujeres pueden tener orgasmos múltiples
Los orgasmos múltiples son una de las tantas razones por las que las mujeres son tan diferentes a los hombres. Aunque en realidad sólo una minoría puede llegar a sentirlos. De hecho, la estimulación de clítoris después del orgasmo puede llegar a ser incómoda para muchas mujeres.
Además el concepto es un poco diferente al que te imaginas. Con "orgasmo múltiple" nos referimos a un periodo corto de recuperación, para que la mujer pueda llegar al orgasmo nuevamente.
Necesitamos una conexión emocional para llegar al orgasmo
No es broma, se cree que el orgasmo femenino es dependiente del "amor." Sin embargo cualquier mujer puede llegar al clímax con la estimulación correcta, independientemente de quién la administre; un novio, un mejor amigo o ella misma.