Codependencia, cuando el deseo de tener una relación se lleva al extremo
Existe la creencia de que tener una pareja estable es sinónimo de darlo todo para lograr una relación sana; sin embargo, esa conducta llevada al extremo puede convertirse en codependencia, una condición mental que debe tratarse, dijo a Efe una especialista en México.
La psicóloga Jani Esmeralda Aviña detalló que esta condición se establece entre dos personas y, generalmente, uno de los involucrados en la relación depende de una sustancia, circunstancia o persona.
En tanto, el otro implicado depende de ese sujeto y la relación que establece con el objeto que le parece imposible de quitar, como por ejemplo, una droga o su familia.
La especialista en intervenciones clínicas en adultos y grupos y miembro de la asociación de psicólogas feministas SORECE señaló que esta es una condición de salud mental frecuentemente tratada por psicólogos.
En las relaciones de codependencia generalmente existe un vínculo basado en el conflicto y el malestar emocional. Los síntomas más comunes para detectar que se está en una relación de este tipo son la tristeza, la ansiedad, la baja autoestima y las discusiones frecuentes.
"Discusiones que ponen en juego el separarse, pero donde gana el no poderse separar, amenazas de terminar la relación seguidas de súplicas o acciones intensas para que no termine la relación", explicó la especialista.
El riesgo de terminar en una relación codependiente es muy alto, especialmente para aquellas personas que tienen adicciones al alcohol o alguna droga.
Del mismo modo, si se crece en una familia con un discurso ambivalente en que hubo una aparente estabilidad pero también una serie de conflictos frecuentes la persona puede tener tendencia a involucrarse en este tipo de relaciones, añadió Aviña.
"También podría influir que durante la niñez de la persona o a lo largo de la vida se sienta incompleto, solo, abandonado y que se tenga la idea que sentirse completo se dará con la pareja", dijo.
Una solución que no necesariamente implica la ruptura con la pareja está basada, según Aviña, en el diálogo, el trabajo de comprensión en conjunto y en el establecimiento de acuerdos de lo que no se ha respetado.
Sin embargo, la Asociación Americana de Salud Mental recomienda terapias individuales o grupales, independientemente de que en la actualidad no se tenga pareja.
El objetivo es ahondar en las infancias de los involucrados y sus conductas autodestructivas para curar o disminuir los síntomas de la codependencia.