El ecuatoriano Richard Carapaz (Ineos) aseguró este lunes que viene preparándose en los últimos meses para hacer su mejor papel en la Vuelta que lidera desde el domingo, y que su “gran ilusión es llegar a Madrid con este gran maillot”.
“Hemos preparado muy bien la Vuelta en los últimos meses, concentrados en altura para poder llegar en óptimas condiciones. Estoy muy motivado y tengo la gran ilusión de llegar a Madrid con este gran maillot”, aseguró el actual líder en una rueda de prensa virtual.
Carapaz conquistó la maglia rosa del Giro 2019, y viste ahora la roja de la Vuelta tras coronar la cima de Formigal en una semana marcada por las secuelas del frío pirenaico.
La Vuelta iniciará la segunda semana con la emoción garantizada puesto que cinco corredores llegan apretados en un minuto: Carapaz al frente, escoltado por el inglés Carthy y el irlandés Dan Martin, con Roglic separado por 30 segundos y Enric Mas como primer español, quinto a 1.07 minutos.
En su jornada de descanso en la ronda española, la “Locomotora de Carchi” (por la provincia donde nació) reconoce que “todavía queda lo más duro de la Vuelta, como el puerto de la Covatilla, en la provincia de Salamanca, que “va a marcar la diferencia. También la etapa de mañana”, de 160,4 kilómetros, entre Vitória y Villanueva de Valdegovía, en el País Vasco.
Carapaz confía, no obstante, en que “poco a poco se va a ir viendo quién en realidad está dentro de la pelea y las diferencias en esta semana que terminaremos se va a ver notablemente una cara muy diferente de la que tiene hoy la Vuelta”.
Tras el dominio de Roglic, líder desde el inicio hasta Formigal, las quinielas han puesto a Carapaz como candidato número 1 a la roja. Nada es definitivo, queda un mundo, muchas cimas por coronar, pero la evolución del ciclista ecuatoriano le invita al optimismo.
Sobre el estado físico de su compañero de equipo, el keniano de origen británico Chris Froome, Carapaz recuerda que se sabía que venía a probarse en la Vuelta tras la lesión producto de su caída en el Tour de Francia el año pasado.
“Froome es un gran hombre, tanto fuera como dentro de la bicicleta y se le puede aprender mucho, su palmarés lo puede decir”, indica sobre su compañero que ha terminado por convertirse en su escolta de camino al triunfo.
Tras su destacado papel en la ronda gala, convirtiéndose en el mejor latinoamericano, el ecuatoriano destacó que, en este peculiar año, la Vuelta se ha tornado en una competición durísima por el clima propio de la inusual temporada del año en que se realiza.
“Sabíamos que iba a ser muy dura por cuestiones climáticas, ahora mismo hay entre 6 y 7 grados que es un frío al que no estamos acostumbrados en Ecuador y son temperaturas que se mantienen”, explicó a los medios de su país.
Con todo, Carapaz aseguró que en Ineos cuentan con un plan de contingencia para hacer frente a las adversidades que se presenten en las próximas etapas, como las asturianas, de una Vuelta “que cada vez se vuelve más difícil”.
Sobre su nueva bicicleta Pinarello, a la que dice, se ha acostumbrado bastante bien, espera poder aguantar el ritmo que impone la competición y mantener la roja hasta su llegada a la capital española.
“Me gusta mucho la bici, tiene ciertas cosas que marcan la diferencia”, valoró.
Al destacar el triunfo del domingo del británico Tao Geoghegan Hart, de 25 años, en el Giro de Italia, compañero del Ineos, que coincidió con la adquisición de la roja por parte de Carapaz, el equipo inglés, recordó, está de enhorabuena.
“Estamos a la altura de poder ganar otro gran tour”, avisa el ecuatoriano.