Lozoya, sin arraigo; puede andar por CDMX
La fiscalía no pidió la medida, pese a que estaba facultada para hacerlo
Pese a que la Fiscalía General de la República (FGR) podía solicitar mantener al exdirector General de Petróleos Mexicanos (Pemex) Emilio Lozoya en prisión preventiva justificada nunca lo pidió y por eso éste permanece en libertad condicional.
Esta medida le fue impuesta tanto en el caso Odebrecht como en el de Agro Nitrogenados en los que está vinculado a proceso por lavado de dinero, asociación delictuosa y cohecho.
Al ser vinculado a proceso el 28 de julio de 2020 por operaciones con recursos de procedencia ilícita en el caso Agro Nitrogenados, la FGR no solicitó la prisión preventiva justificada contra Lozoya, sino que, tomando en consideración sus condiciones de salud, pues supuestamente padecía anemia y problemas del esófago, solicitó mantenerlo en el hospital privado Ángeles del Pedregal, al que fue trasladado luego de ser extraditado desde España.
“Que continúe la vigilancia de la policía ministerial en el hospital, colocación de un localizador electrónico, entrega de pasaporte y visa para evitar salida del país”, fueron las medidas que la FGR requirió.
Lo anterior, pese a que reconoció que existe un riesgo de que Lozoya se dé a la fuga, por lo que un juez de control, con sede en el Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte, además de imponerle las medidas solicitadas por la FGR, le prohibió salir del país y presentarse los días 1 y 15 de cada mes ante la Unidad de Medidas Cautelares (Umeca).
En esa diligencia la FGR informó que el exdirector de Pemex solicitó un criterio de oportunidad, mismo que en ese momento todavía se mantenía bajo negociaciones.
En el caso Odebrecht, Lozoya Austin fue vinculado a proceso el 29 de julio de 2020 por los delitos de asociación delictuosa, operaciones con recursos de procedencia ilícita y cohecho.
La fiscalía tampoco pidió prisión preventiva justificada bajo el argumento del estado de salud que tenía el exdirector de Pemex en ese momento.
Únicamente solicitó que se le prohíba salir del país y de la Ciudad de México, así como del área conurbada; la colocación de un brazalete electrónico, la entrega de su pasaporte y vigilancia por parte de la Policía Federal Ministerial en el hospital donde estaba internado.
El juez Juan Carlos Ramírez Benítez también le impuso las medidas solicitadas por la FGR y la presentación periódica ante la Umeca.
“Única y exclusivamente por cuanto hace a esta causa penal, decreto la libertad condicional del señor imputado, atendiendo a las medidas cautelares impuestas”, señaló el juzgador, por lo que Lozoya Austin puede salir de su domicilio libremente, pero no de la Ciudad de México ni de su zona conurbada.
Pese a que está obligado a presentarse ante la Umeca, debido a la pandemia de Covid-19 sólo se comunica por vía telefónica para cumplir con el mandato de los jueces.
Dos días después de la audiencia de vinculación a proceso por el caso Odeberecht, Emilio Lozoya abandonó el hospital Ángeles del Pedregal y desde entonces continúa su proceso en libertad.
El 12 de agosto de 2020 el fiscal General, Alejandro Gertz Manero, declaró en una conferencia organizada por El Colegio de México que a Emilio Lozoya Austin se le está dando el trato que recibe debido a que está aportando información a la Fiscalía General de la República para dar con otros exfuncionarios involucrados en actos de corrupción.