Un grupo de 129 migrantes haitianos fueron deportados la mañana de este miércoles por el Instituto Nacional de Migración (INM). El avión despegó del Aeropuerto Internacional de Tapachula y tenía como destino la ciudad de Puerto Príncipe, capital haitiana.
Hasta el último segundo, algunos de ellos intentaron evadirse. En un video difundido en redes sociales se observa el momento en el que un hombre con camisa roja brinca desde la escalera para abordar y sale corriendo por la pista del aeropuerto, seguido por agentes.
El video fue difundido a través de Twitter por José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rigth Watch, con el texto “En este vídeo un hombre salta de la escalera y corre, perseguido por agentes migratorios, mientras huye del avión que debe llevarlo de regreso a Haití. Será esto lo que el gobierno de AMLO llama retornos voluntarios?”
Hombres y mujeres fueron sacados de la estación migratoria Siglo 21 aproximadamente a las 7:00 de la mañana y subidos en cinco camiones de color blanco, donde fueron transportados al Aeropuerto Internacional de Tapachula escoltados por la Policía de Protección Federal (PPF) y elementos de la Guardia Nacional (GN).
Un avión de la aerolínea Magni trasladó a los caribeños detenidos en diversos operativos del INM, hasta el Aeropuerto Internacional de Puerto Príncipe, se informó en un comunicado.
Desde hace cinco meses, oleadas de migrantes de Haití llegaron a Tapachula y saturaron las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) para tramitar el estatus de asilo.
En Tapachula, ubicada a unos 45 kilómetros de la frontera con Guatemala, en el mes de agosto se encontraban varados más de 30 mil migrantes haitianos, además de otro número similar de Centroamericanos, cubanos, colombianos, venezolanos, entre otras nacionalidades, que se quejaban de la lentitud de COMAR para otorgar las citas y trámites en la solicitud de refugio y del INM para la regularización migratoria.
Los caribeños también se quejaban de la sobrepoblación de migrantes en la ciudad, falta de trabajo, rentas muy altas y la discriminación y maltrato de la sociedad.
El 28 de agosto, más de medio millar de haitianos, centroamericanos, cubanos, colombianos y venezolanos decidieron abandonar la ciudad en caravana, la cual fue reprimida de forma violenta por el Instituto Nacional de Migración y Guardia Nacional hasta desmantelarla.
Tres caravanas más integradas por hombres y mujeres embarazadas y otras con niños lactando, partieron hacia la frontera Norte, las cuales también fueron reprimidas y desmanteladas de forma violenta.
Otros grupos se desplazaron por diversos puntos de Chiapas con la anuencia del gobierno federal y lograron llegar a Ciudad Acuña, Coahuila; y el 21 de septiembre en forma masiva intentaron ingresar a Estados Unidos cruzando en una zona aledaña al municipio de Del Río, en Texas; mismos que fueron reprimidos por agentes fronterizos de Estados Unidos.
La oleada de migrantes de Haití sigue llegando a Tapachula con el apoyo de traficantes de personas que en Tecún Umán, Guatemala, les cobran 300 dólares por darles un lugar donde dormir, alimento y el cruce a territorio mexicano.
Mientras que, por otra cantidad similar, los “polleros” ofrecen trasladarlos a Tapachula llevándolos por carreteras de terracería y puntos de extravío, para burlar la vigilancia migratoria.
Activistas anunciaron para el próximo 24 de octubre la salida de la caravana madre de esta ciudad, con o sin papeles, hacia la Ciudad de México.