Urgen políticas públicas para el campo, con presupuesto y visión de futuro

La producción en el campo, si no va acompañada de políticas públicas que atiendan el desarrollo regional, difícilmente logrará consolidarse, ni elevar el nivel de bienestar de la gente del medio rural destacó Reynaldo Magaña Magaña, especialista en derecho agrario.
Reconoció que la producción agropecuaria en México, ha alcanzado niveles satisfactorios de calidad y rentabilidad, particularmente del sector exportador, sobre todo a Estados Unidos de Norteamérica, contribuyendo de manera importante en la balanza superavitaria con ese país, pero ello solamente con un reducido número de productores, quienes concentran una gran cantidad de tierra, en propiedad o rentada.
Por otra parte, dujo, en el campo mexicano tenemos una gran cantidad de propietarios de tierra con una reducida porción de ella, sin crédito y sin infraestructura suficiente para competir, enfrentándose a las difíciles fuerzas del mercado global, aun cuando el potencial es enorme.
"Frente a esto, la participación del gobierno resulta de la mayor importancia; en el título segundo de la ley agraria, encontramos a cargo del ejecutivo una encomienda fundamental para el mejoramiento de la vida rural, la producción y el beneficio de sus pobladores" explicó.
Abundó "Dice que la Administración Pública Federal propiciará el mejoramiento de las condiciones de producción, promoviendo y en su caso participando en obras de infraestructura e inversiones para aprovechar el potencial y aptitud de las tierras en beneficio de los pobladores y trabajadores del campo."
Los subsidios, agregó, tan reclamados en estos días, al reducirse sustancialmente el presupuesto para el sector, aun cuando fueran mayores o iguales que en la mejor época, de nada sirven si no se ejecuta la obligación a cargo del gobierno de mejorar las condiciones de producción, construyendo obras para el sector agropecuario, carreteras y electrificación lo menos, entre otras muchas.