Diabetes, hipertensión, sobrepeso, obesidad, ansiedad, trastornos de sueño, derrame cerebral, adicciones a drogas legales e ilegales, alopecia y culebrilla son algunas de las enfermedades que más se asocian con el estrés académico, aseguró Eduardo Calixto, jefe de neurobiología del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente, quien lamentó que en la actualidad, los detonantes del estrés sean tan normalizados.
Especialistas comentaron que en la actualidad, los detonantes del estrés se han normalizado, lo que retrasa la atención médica que los niños, jóvenes y adultos en edad escolar necesitan.
"Podríamos cambiar estas historias, que los jóvenes lleguen al suicidio porque sus niveles de estrés están tan rebasados que no encuentran una solución. Nos falta mucho de aprendizaje en cuanto a los detonantes, no estamos sensibilizados y a veces se tilda de cobardes o llorones a quienes no toleran este tipo de situaciones", resaltó Calixto González. Agregó que exponerse a situaciones de adrenalina, los estudiantes tienen mayor resistencia a la insulina, disminuyen la transmisión de serotonina, desarrollan falta de sueño y problemas de osteoporosis.
"El cerebro percibe los datos de cambio hormonal en las actividades cotidianas, estar expuesto a episodios de estrés académico genera obesidad o sobrepeso por los jóvenes cambian sus hábitos alimenticios, les da ansiedad e ingieren productos con alto contenido calórico, esto los hace iniciar un proceso de diabetes. El estrés también afecta los ciclos de sueño, provoca osteoporosis y facilita la aparición de enfermedades inmunológicas", resaltó.
Arturo Barraza Macías, investigador adscrito a la Universidad Pedagógica de Durango, señaló que los principales motivos por los que los estudiantes se estresan son los exámenes, exámenes sorpresa, la sobrecarga de tareas y el carácter del profesor, pero en lugar de fomentar el conocimiento genera pérdida de memoria y dificultad en el aprendizaje.
"El estrés académico afecta al aprendizaje de los estudiantes y a su bienestar. Estudios nos han revelado que los alumnos se estresan y no saben controlarse cuando hay exámenes sorpresa, cuando avisan que un examen tendrá la mayor carga en la calificación o al tener demasiadas tareas. Lo que ocurre es que en lugar de que el joven pueda retener los conocimientos necesarios, el estrés lo bloquea", explica. A su vez, Gerardo Medina Gálvez, coordinador de Programas Médicos de la Dirección de Prestaciones Médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), explicó que el estrés sí provoca daños en el organismo, uno de ellos puede ser la detonación del herpes zóster, conocido como culebrilla, por lo que un manejo adecuado de la tensión física y emocional, puede contribuir a evitar esta enfermedad dolorosa.
Destacó que esta enfermedad por lo general es benigna, la secuela más seria es el dolor, sin embargo hay manifestaciones más severas que pueden afectar cualquier parte de la cara, el ojo, la córnea, e incluso el cerebro (encefalitis viral) y causar problemas serios de salud. "La fatiga crónica, el cansancio extremo o la ansiedad, son condiciones que van minando el sistema inmunológico, por lo que también pueden detonar el padecimiento", resaltó. Por último, la organización Save the Children enfatizó en la importancia de prevenir, detectar y atender correctamente las enfermedades y trastornos mentales en niños y adolescentes.
"En el caso puntual de México, millones de niños y adolescentes viven violencia en el hogar, castigo físico y humillante, acoso escolar, abuso o negligencia que generan estrés tóxico y como consecuencia, afectaciones a la salud mental".
La ONG señaló que este tipo de estrés genera una mayor probabilidad de retrasos en el desarrollo cognitivo y afecta los procesos de socialización. Además, los adultos que de niños experimentaron más adversidad, son también quienes tienen mayores probabilidades de experimentar problemas de salud, como alcoholismo y otras adicciones, depresión, enfermedades cardíacas y diabetes.