Al menos 26 personas, incluidos menores de edad, murieron por las inundaciones en Kentucky, informó este domingo el gobernador del estado, Andy Beshear, quien avisó de que la cifra subirá y puede que las autoridades sigan encontrado cuerpos durante semanas.
"La cifra de muertos ha subido a 26 ahora mismo, pero sé que hay más cuerpos. Con el nivel que hay de agua, vamos a estar encontrando cuerpos durante semanas", lamentó Beshear en una entrevista con la cadena NBC.
Entre los fallecidos hay cuatro niños de la misma familia, pero Beshear dijo que es posible que dos más hayan perdido la vida por las torrenciales lluvias e inundaciones en el centro y este de Kentucky.
Explicó que las autoridades aún no han podido acceder a algunas partes del estado y explicó que la lluvia está complicando las labores de rescate.
"Vamos a ir puerta a puerta para intentar encontrar a tanta gente como podamos. Estamos trabajando incluso con la lluvia, pero el tiempo lo está complicando todo", aseveró.
Anunció, además, que va a activar a más reservistas de la Guardia Nacional estatal para que ayuden a rescatar a los vecinos de Kentucky, que en algunos casos han quedado atrapados por las aguas en las azoteas de sus casas e incluso han tenido que subirse a árboles, según el diario local Lexington Herald-Leader.
El jueves, Beshear ya declaró el estado de emergencia en todo Kentucky y movilizó a la Guardia Nacional de Kentucky para hacer frente a lo que ha descrito como "una de las peores y más devastadoras" inundaciones de la historia del estado.
Este es el segundo desastre natural que golpea a Kentucky en menos de ocho meses después de que, en diciembre, una serie de tornados arrebatara la vida a más de 80 personas en el oeste del estado.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este viernes la declaración de Kentucky como zona de "desastre mayor" para confirmar la ayuda que el Gobierno federal dará al estado para hacer frente a estas inundaciones, informó la Casa Blanca en un comunicado.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, inglés) mantiene al centro, sur y este de Kentucky en alerta por inundaciones y predice que las lluvias torrenciales seguirán el lunes y el martes.
Las lluvias han sido tan fuertes que el viernes el tramo del río Kentucky en la ciudad de Jackson alcanzó la cota más alta jamás registrada con 13 metros, superando un récord establecido en 1939.
Según el Lexington Herald-Leader, muchas de las zonas golpeadas por las inundaciones se han quedado sin agua corriente y unos 50 puentes del estado han quedado muy dañados o están completamente destruidos.
Además, unos 13 mil hogares y negocios en Kentucky se encuentran este domingo sin suministro de energía eléctrica, de acuerdo a la plataforma PowerOutage.us.