Aunque la Clínica de Especialidades Internacional en Mexicali -donde cortaron la oreja de un bebé en una cesárea que iluminaron con celulares- incumplió con una norma de salud al no contar con infraestructura mínima, no ha sido sancionada.

El acta constitutiva revela que uno de los socios es padre de un Director en Oficialía Mayor de Gobierno del Estado, mientras que otra socia es esposa de un exsecretario estatal de Salud.

El documento, en poder de EL UNIVERSAL, detalla que la empresa Clínica de Especialidades Internacional de Mexicali, S. DE R.L fue creada el 15 de febrero de 1993, en la capital del estado, por tres personas: David Cervantes Torres, médico cirujano y partero; Martha Cecilia Díaz Gallegos, oftalmóloga y María Dozal Granados.

David Cervantes Torres, uno de los tres propietarios de la compañía de salud, es padre de David Ramses Cervantes Aguilar quien, según la página de transparencia del gobierno estatal, actualmente es director de Adquisiciones y Servicios Generales de la Oficialía Mayor desde el 1 de enero de 2022.

Cervantes Aguilar fue parte del equipo de campaña de Morena en las elecciones de 2021.

En el estado de Sonora, la pequeña Fátima lucha contra una difícil realidad desde sus primeros meses de vida: una cardiopatía congénita conocida como ATRESIA TRICÚSPIDEA TIPO 1C. A pesar de su corta edad, su espíritu permanece inquebrantable, inspirando a todos los que la rodean.

Para salvar su vida, Fátima necesita someterse a una cirugía paliativa llamada FONTAN (cirugía a corazón abierto), que tiene un costo de tres millones de pesos  (aprox. $200,000 dólares).

Los padres de Fátima, Ramsés y Arely, junto con sus hermanos, Ramsés de Jesús e Iker Daniel, están enfrentando esta prueba con determinación y amor. Han emprendido una travesía de sacrificio y esfuerzo, organizando eventos, vendiendo comida y realizando colectas por las calles. Sin embargo, la carga económica es abrumadora, especialmente después de que las cirugías anteriores en el seguro social no dieran los resultados esperados.

La familia también enfrenta limitaciones en su vida diaria, como restricciones en las comidas y los paseos con sus otros hijos, debido a las dificultades financieras. A pesar de los desafíos, cada pequeño gesto de solidaridad y apoyo marca la diferencia en el viaje de Fátima hacia un corazón más fuerte y saludable.

Para poder salvarle la vida, pusieron a disposición varias formas de ayudar. Una de ellas es donando a través de la plataforma GoFoundMe (https://www.gofundme.com/f/teambabyfatima), también harán una venta de comida este sábado 27 de abril que será por pedido y la entrega en la Parroquia Nuestra Señora del Rosario de Ciudad Obregón, Sonora.

También a por medio del Número de cuenta Banamex a nombre de Arely Vaquera que es: 5204 1657 4112 0293.

Esta historia es un llamado a la compasión y la solidaridad. Cada persona que comparte esta historia, participa en los eventos organizados por la familia o contribuye económicamente está ayudando a Fátima y su familia en su batalla por la vida.

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Por haber acosado a una mujer en el Metro de la Ciudad de México fue que se originó la riña entre dos personas, una de ellas perdió la oreja.

Primeras versiones de los hechos refieren que una usuaria solicitó apoyo porque un sujeto la estaba acosando al interior del vagón del STC de la Línea 2.

Fue en la estación Xola cuando un usuario enfrentó al presunto acosador y se suscitó de inmediato una riña entre ambos.

Sin embargo, el usuario que intercedió por la víctima de acoso, mordió al acosador y de tajo le arrancó la oreja.

Ambos sujetos fueron trasladados al Ministerio Público de la Agencia Especializada de la Fiscalía General de Justicia en el Metro.

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Una bebita de apenas 4 años de edad murió esta tarde por sobredosis.

Autoridades se encuentran en el lugar de los hechos.

Presuntamente se maneja que los padres eran dueños de la sustancia que ingirió la pequeña que le costó la vida.

Hasta el momento las autoridades no se han mencionado al respecto.

Policías municipales fueron los primeros en llegar al lugar. Los hechos tuvieron lugar en la calle Mexicali de la ciudad de Tijuana en la zona de Otay, cerca de una farmacia Roma y una Bodega Aurrera.

Mayor información más adelante.

Recién nacido que sufrió lesión en su oreja luego de que médicos y enfermeras practicaran una cesárea con luces de teléfonos celulares en una clínica privada de Mexicali, se encuentra estable y deberá ser tratado por especialistas. 

El Secretario de Salud de Baja California, Adrian Medina Amarillas se reunió el jueves con Karla Araceli Urizandi, madre del bebé y se le brindó valoración médica al recién nacido a través de pediatras del Hospital General de Mexicali (HGM).

Cadena Noticias obtuvo información a través de la Secretaría de Salud de que el bebé de nombre Julián Adriel, recibió análisis y se está dando continuidad al hemangioma en el lóbulo izquierdo por especialistas de la unidad hospitalaria.

Los hechos ocurrieron el pasado 6 de junio en la Clínica de Especialistas Internacional de Mexicali ubicada en la Avenida Michoacán de la colonia Pueblo Nuevo alrededor de la 1:00 de la tarde, tiempo en que se registró un apagón en el municipio y médicos decidieron realizar la cesárea en dichas condiciones.

En Mexicali, los padres de un menor recién nacido acusaron que médicos le cortaron la oreja al bebé al practicarle una cesárea a su madre con las lámparas de tres teléfonos celulares, ya que el quirófano no tenía energía eléctrica. 

Los hechos quedaron grabados por los propios médicos de la Clínica Internacional de Especialidades de la capital del estado y fue relatado por los padres en una carta escrita en primera persona por su hijo Julián Adriel. 

“No debieron operar a mi mamá sin luz, no debieron cortarme mi orejita”, se lee al final del documento de una cuartilla. 

Sonia Martínez ingresó al hospital el pasado 6 de junio a las 11:00 horas y las 12:40 se fue la luz. Pese a estar anestesiada pero consciente, le suplicó al doctor responsable, David Santoyo, que no la sometida a la cesárea. 

“No me quiero operar así, sin luz, tengo mucho miedo. No me quiero morir”, dijo al médico. 

Sin embargo, el doctor David Santoyo le respondió que la operaría con apoyo de su teléfono móvil. Además salió del quirófano para decirle a su esposo que el quirófano estaba iluminado pues en el hospital tenían una subestación de energía eléctrica para abastecerse. 

Pero nunca lo dejaron pasar a ver el alumbramiento de su hijo Julián Adriel, como previamente lo habían acordado. El doctor se fue antes de concluir la cesárea y otro terminó suturando a Sonia, fue cuando le cortaron la oreja izquierda al bebé. 

En el video del alumbramiento se observa cómo el bebé llora y sangra al momento de ser acostado en una sábana. 

“Nunca me mostraron con mamá al nacer”, se describe en la carta. 

Luego un doctor salió para decirle al papá que no sabían quién, le había cortado la oreja al bebé. Al día siguiente, un médico argumentó a los padres que el niño nació con hemangioma y que por eso le reconstruyeron la oreja, situación por la cual se ahorraron 30 mil pesos. 

En la carta se indica que durante el embarazo de Sonia, siempre se hizo ultrasonidos, fue tratada por un ginecólogo y nunca le detectaron un problema a Julián Adriel. 

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