Pérdida auditiva, los primeros síntomas
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) aproximadamente de uno a 3 niños por cada mil que nacen tienen algún tipo de pérdida auditiva. Si bien la causa de la pérdida auditiva no siempre se conoce, ésta puede ser tratada. Lo importante es lograr un diagnóstico a edad temprana y brindarle al niño el tratamiento que necesita.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), cerca del 12.1% de la población en México tiene algún tipo de discapacidad auditiva, y de acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 (Ensatut), la sordera congénita es la causa más común de discapacidad neurosensorial en el recién nacido.
¿Cómo hacer para identificar signos de pérdida de audición en niños?
De acuerdo a la Ensatut 2012, sólo el 45.6% de los niños recién nacidos han sido sometidos a la prueba de Tamiz Auditivo Neonatal, lo que deja a más de la mitad de los niños sin esta prueba. Por esto es fundamental que los padres, o el adulto a cargo del bebé, presten atención a su desarrollo auditivo y sepan cuáles son los síntomas típicos de la pérdida auditiva, para ayudar a evaluar si el niño escucha dentro de lo que es considerado normal. Para esto, es conveniente preguntarse:
- ¿No reacciona a los sonidos fuertes?
- ¿Tiene problemas para distinguir de dónde viene un sonido?
- ¿Empieza a balbucear, pero el murmullo no se convierte en un discurso comprensible?
- ¿No reacciona a las voces, sobre todo cuando no lo tienen a upa?
- ¿No cumple órdenes o malinterpreta las instrucciones?
- ¿Actúa frustrado por razones desconocidas?
Si la respuesta a alguna de estas preguntas es "sí", o ante cualquier otra duda sobre el progreso de la audición de un niño, lo primero es consultar con su pediatra, nadie mejor para indicar los pasos a seguir. De acuerdo a Andrea Bravo, Audióloga referente de MED-EL, proveedor internacional líder en implantes auditivos "Es muy importante detectar a tiempo si se tiene pérdida auditiva, pues ésta es fundamental para el desarrollo correcto del lenguaje, el aprendizaje y la sociabilización en el pequeño".
Un ejemplo de esto es María, de 4 años, quien fue diagnosticada con una hipoacusia bilateral profunda.
"Lo primero que notamos fue un desfase en el lenguaje con respecto a sus compañeros de la escuela. Rápidamente decidimos llevarla con el pediatra y éste la derivó con un otorrinolaringólogo al notar ciertos signos en sus reflejos auditivos. Luego de realizarle los estudios de diagnóstico (audiometría y potenciales auditivos evocados), el médico nos confirmó la hipoacusia de María y nos contó las opciones de tratamiento. Después de una intensa investigación, decidimos por un implante coclear bilateral atraumático MED-EL." indicó Andrea I., mamá de María.
La colocación temprana de un implante coclear en el niño con pérdida auditiva, ayuda a que éste sea capaz de desarrollar el lenguaje a la par de sus compañeros cuya capacidad auditiva está intacta. "Actualmente María se encuentra en el grado escolar que le corresponde a su edad cronológica, nunca se ha atrasado, nunca dejó de ir a la escuela y actualmente toma terapia de lenguaje 3 veces a la semana, lo que le ha permitido disminuir el desfase entre su edad auditiva y su edad cronológica. María es una niña muy feliz, le encanta platicar y socializar, ama dibujar y le encanta el deporte" comentó Andrea I.
La pérdida de audición puede resultar aterradora. Pero basta informarse acerca de lo que es, cómo se produce y los tratamientos existentes para superar estos temores iniciales. La palabra "hipoacúsico" puede parecer enorme, y para cualquier padre tratándose de su hijo, abrumadora. Sin embargo, una vez que se sabe el tipo específico de pérdida auditiva es posible comenzar a buscar el tratamiento adecuado.
Algunas de las soluciones para la pérdida de la audición son los audífonos, los implantes de conducción ósea Bonebridge, los implantes del oído medio Vibrant Soundbridge y los implantes cocleares MED-EL. La elección del tratamiento dependerá de muchos factores.
"Lo importante es lograr un diagnóstico temprano, para que el niño pueda comenzar a estimular al máximo su capacidad auditiva, por mínima que sea, garantizando así una óptima preservación auditiva, que será clave para lograr los mejores resultados en su posterior tratamiento, con un impacto directo en el desarrollo cognitivo y en su calidad de vida", concluyó Andrea Bravo, Audióloga de MED-EL.