OMS presenta la nueva guía del uso correcto del cubrebocas
Ante los 64.7 millones de casos confirmados y cerca de 1.5 millones de muertes por el Covid-19 en todo el mundo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó la nueva guía sobre el uso correcto de cubrebocas, ya que su empleo forma parte integral de las medidas de prevención y control para combatir a la enfermedad.
Desde que se rastreó la enfermedad, a finales del año pasado, las autoridades sanitarias recomendaron el uso de cubrebocas, el cual ha sido un gran referente de cómo se combatieron otras pandemias en el pasado. Sin embargo, la institución reconoció que utilizarlo correctamente no controlará, de manera absoluta, la propagación del virus.
De acuerdo a la organización, los cubrebocas deben cumplir con tres parámetros esenciales: filtración, transpirabilidad y ajuste.
El manual indica que las personas deben utilizar "mascarillas no médicas", en áreas en que la transmisión comunitaria produce riesgos de contagio, como es el caso de lugares cerrados como tiendas comerciales, escuelas y oficinas. Su uso debe persistir, sobre todo, en los sitios que no cuentan con una ventilación adecuada y en los que no se puede mantener una distancia de al menos de un metro.
A este respecto, la OMS destacó que pese a que la afluencia de personas, en un lugar cerrado, sea minina "si la ventilación no cumple con los requisitos de las instituciones nacionales respecto al SARS-COV-2 en términos de temperatura y humedad", las mascarillas deben estar presentes.
Las máscaras que no son de uso médico, recomendadas por la institución, son aquellas estén elaboradas con tres capas. Cada una de ellas debe cumplir con una función específica:
• Una capa interna de material hidrófilo, con alta absorción al agua.
• Otra capa externa hecha de material hidrófobo, que sea capaz de repeler el agua.
• Y una capa hidrófoba intermedia, encargada de mejorar la filtración o retener las gotas.
En los lugares al aire libre, la guía apuesta por el uso de cobertores faciales hechos a base de tela. Recomienda que estos cuenten con tres capas y un filtro en el medio, en caso de que la distancia establecidas por las autoridades sanitarias no pueda mantenerse.
Otro de los puntos importantes, plasmados en el manual, tiene que ver con el proceso correcto para colocar y utilizar las máscaras faciales.
Previamente a la colocación de la mascarilla, lo primero que tenemos que hacer es lavarnos las manos. Posteriormente, debemos de cerciorarnos de que se encuentre en buen estado, sin alguna rotura o agujero.
Después de percatarnos de que se encuentra en óptimas condiciones, debemos colocar la mascarilla con cuidado, asegurándonos de que cubra la boca y la nariz. Es importante mantenerla ajustada en el área del puente nasal. Del mismo modo, debemos atarla firmemente para minimizar cualquier espacio entre la cara y la mascarilla.
A lo largo del día, debemos evitar tocar la mascarilla, de hacerlo el lavado inmediato de manos inmediato será esencial, y al momento de retirar la máscara, no debe entrarse en contacto con la parte delantera de la máscara, en cambio tiene que ser desatada por la parte trasera.
La OMS mencionó también que un cubrebocas húmedo, debe ser reemplazado por uno nuevo y seco. Estos no deben quitarse para hablar, ni deben de ser compartidos con otras personas.
Después de volver a casa, debe de desecharse, o en caso de que sea reutilizable, colocarla en una bolsa de plástico resellable limpia donde se guarde hasta que se pueda lavar y limpiar. El lavado consiste en el uso de jabón o detergente y preferiblemente con agua caliente en un aproximado de 60 grados centígrados.
"No guarde la mascarilla alrededor del brazo o la muñeca ni la tire hacia abajo para que descanse alrededor de la barbilla o el cuello", advirtió la organización.
Además, el organismo exhortó a la población a no utilizar los cubrebocas que incluyen válvulas, y que antes de la pandemia fueron diseñador para proveer mayor aire a los trabajadores de la construcción. Este tipo de mascarilla es inservible para combatir al SARS-CoV-2 porque omiten la función de filtración, utilidad indispensable para evitar la transmisión del virus.
"El peligro es que si llevas una mascarilla con válvula y estás infectado puedes estar expulsando aerosoles infectados. En otras palabras, anula el propósito de llevar una mascarilla. No es peligroso para ti, pero simplemente anula el propósito", explicó Michael Ryan, el director de emergencias de la OMS.
¿Debemos utilizar cubrebocas dentro de casa?
La respuesta es sí pero sólo en ocasiones específicas, por ejemplo, cuando un visitante que no es parte de la familia es recibido. Los miembros de la familia deben tener en cuenta si la ventilación del hogar es deficiente y contrarrestarla con la apertura de ventanas y puertas para ventilación natural.
¿Uso de cubrebocas durante la actividad física?
El manual hace énfasis respecto a las medidas que deben implementarse mientras nos ejercitamos, sobre todo en el caso de efectuar actividad física de intensidad vigorosa. En este momento no debe de utilizarse el cubrebocas, ya que este pueden reducir la capacidad de respirar cómodamente.
"La medida preventiva más importante es mantener una distancia física de al menos un metro y asegurar una buena ventilación durante el ejercicio", agregó la guía de las Naciones Unidas.
"Si la actividad se lleva a cabo en el interior (gimnasios o centros deportivos) -prosigue el documento- se debe garantizar una ventilación adecuada en todo momento, mediante ventilación natural o un sistema que funcione correctamente".
Estos espacios deben permanecer limpios y desinfectados, especialmente las superficies que estén al alcance de que las personas puedan tocarlas. En el caso de que estas medidas preventivas no sean implementadas, deberá considerarse el cierre temporal de las instalaciones.
¿Las niñas y niños deben de utilizar mascarilla?
La OMS declaró que los infantes, menores de cinco años de edad, no deben utilizar mascarillas, Mientras que los pequeños de entre 6 y 11 años, deberán utilizarlas, tomando en cuenta sus antecedentes médicos. "Los adolescentes de 12 años en adelante deben seguir, sin embargo, las mismas indicaciones que se les da a los adultos", prosigue.
En caso de que se tome la decisión de uso, los padres de familia y tutores deben supervisar el uso adecuado de las cubiertas faciales, en especial, en presencia de adultos mayores o personas enfermas, unos de los sectores más vulnerables a contraer el Covid-19.