Covid disminuye proporción de la población satisfecha con su vida
En el periodo comprendido dentro de la pandemia por Covid-19, de enero de 2020 a enero de 2021, aumentó la proporción de población insatisfecha y poco satisfecha; y disminuyó la proporción de población moderadamente satisfecha y satisfecha, de acuerdo con los resultados del módulo de Bienestar Autorreportado (BIARE).
Los datos para el primer mes de 2021 señalan que, entre la población adulta urbana, 2.8% se calificó como insatisfecha; en el siguiente rango, 9.5% se evaluó como poco satisfecha; 42.8% se reportó como moderadamente satisfecha; en tanto que 44.9% se encuentra satisfecha con su vida, proporción menor al 48.3% que representó en enero de 2020.
De acuerdo con los dominios de satisfacción, relacionados con aspectos específicos, el dominio que concentra el mayor porcentaje de población insatisfecha es la seguridad ciudadana (26.3%); además, 33.7% indicó estar poco satisfecha con este dominio, lo que acumula 60% de población cuya satisfacción con la seguridad no es mayor a seis en una escala de 0 a 10.
Respecto a la satisfacción con el país, 31.6% le otorga un valor entre cero y seis; 9.1% de la población se encontró insatisfecha, y 22.5% poco satisfecha.
En términos generales, durante el primer mes de este año, en una escala de 0 a 10, la población adulta urbana califica, en promedio, en 8.2 la satisfacción actual con su vida; una décima menos que la calificación reportada en el mismo mes del año anterior, cuando se ubicó en 8.3. Las mujeres reportan menor satisfacción que los hombres, la brecha entre ellas y ellos es de 3 décimas (8 de las mujeres contra 8.3 de los hombres).
En referencia con aspectos específicos, la población adulta del país expresa el nivel más alto de satisfacción con sus relaciones personales (8.8) y el nivel más bajo en la satisfacción con su seguridad ciudadana (5.5), aunque tres décimas por encima de la calificación promedio observada en enero de 2020 (5.2).
La satisfacción con este país muestra una calificación de 7.1 en promedio, dos décimas por encima de la calificación promedio observada en enero de 2020 en este rubro (6.9). Así, aunque con una discreta mejora, país y seguridad siguen siendo los dominios de la esfera pública que presentan la más baja valoración por parte de la población.
Durante enero de 2021, en una escala de -10 a + 10, el promedio del balance anímico de la población se ubicó en 6.1, frente a 6.5 registrado en el mismo mes de 2020. La diferencia se debe a una mayor presencia de sentimientos como los que externan preocupación.
El balance anímico general resulta de restar a los estados de ánimo positivos los negativos; estados que el entrevistado tuvo el día anterior a la entrevista. El porcentaje de población adulta de alto balance anímico pasó de significar 75.9% en enero de 2020 a 68.2% en el mismo mes de 2021.
El propósito del BIARE es complementar las cifras económicas, avanzando más allá del PIB, para procurar mejorar la vida de las personas a través de política públicas.
Con base en la experiencia acumulada, uno de los temas fundamentales de la calidad de vida es el bienestar subjetivo, que solo es posible captar al preguntarle directamente a las personas cómo perciben su propia situación, en relación con sus condiciones sean éstas materiales, como su vivienda o nivel de vida; o bien, inmateriales, como sus estados de ánimo, sus relaciones y logros personales, su salud, sus perspectivas a futuro, su tiempo libre; o también su percepción sobre el entorno: seguridad, vecindario, ciudad y país. La mayor parte de estos aspectos, si bien no tienen valor de mercado, sí lo tienen de manera subjetiva e inciden en su calidad de vida.